Hollywood: un recordatorio de la influencia social que puede tener el cine, pero que falla como ucronía. Crítica sin spoilers.

Si hay algo con lo que Ryan Murphy no está engañando a nadie, es que su nueva miniserie, Hollywood, es una ucronía. Dicho termino sirve para definir a un género narrativo que se vale de una realidad alterna, donde sucesos históricos ocurren de forma distinta a como se desenvolvieron realmente. Cinematográficamente hablando, los ejemplos más presentes de este concepto los tenemos en films como Bastardos Sin Gloria y Había una Vez en Hollywood, ambos de Quentin Tarantino.

Habiendo existido ya varios títulos que hablan sobre la industria del cine y la corrupción moral planteada como un prerrequisito para triunfar, la ucronía es el giro innovador que plantea Murphy para contar otra más de estas historias. O, dicho de otra forma, la intención de mostrar lo que hubiera sido la industria del cine si el racismo, la homofobia y todas esas dinámicas de poder nocivas se hubieran abolido (o, cuando no, recedido) mucho tiempo atrás.

Hollywood: no hay negocio como el del espectáculo

El equipo de directores en Hollywood, entre quienes figura el propio Murphy, son dueños de una gran pericia. Arman los trazos escénicos de los actores con elegancia, saben dónde poner la cámara y/o cuándo moverla. Saben cómo crear un universo visualmente y sentar un tono.

El plantel de actores es –en términos generales– eficiente, honesto y conmovedor. Los que destacan son Dylan McDermott como el seductor dueño de la estación de servicio y proxeneta del protagonista, y Jim Parsons como un desvergonzadamente corrosivo representante de artistas. Dicho esto, cabe señalar que lo más alto a nivel interpretativo lo encontramos en la labor de Patti LuPone en el papel de una típica “mujer de”, quien a causa del coma de su esposo, se enfrentará a la titánica tarea de manejar un estudio.

A nivel guion es donde la cuestión se bifurca: tenemos virtudes y defectos en igual medida

Por el lado de las virtudes

Hollywood es un testimonio sobre el poder del cine dando esperanza a la gente cuando no puede hallarla, de hacerla sentir mejor al salir de la sala que cuando entró, y promover como nadie que los obstáculos más difíciles se pueden superar.

Es también un testimonio a la “magia” implicada en la realización de una película. Por ejemplo mostrando el rodaje de una escena en blanco y negro, como finalmente se verá, pero cuyos alrededores dejan ver conscientemente que no estamos en el letrero de Hollywood, sino en un estudio. Ilustra de forma concisa y perfecta esa alquimia tan difícil de explicar que es la dirección de actores.

Por otro lado, también pone de lleno la degeneración y corrupción moral reinantes en la década de oro del cine de Hollywood, exponiendo los grandes extremos a los que llegaban los estudios para ocultarlas, teniendo personal especialmente dedicado a tapar los tropiezos e improperios (como eran vistos en esa época) de sus contratados.

Con esto ponen de lleno el enorme desafío que implica mantener la integridad en semejante mundo; el ser honesto con uno mismo. No es un concepto innovador ni tampoco es presentado de una forma sutil, pero es un valor positivo a destacar.

Hollywood – Miniserie original de Netflix

Por el lado de los defectos

Lamentablemente, se debe señalar que la miniserie falla como ucronía. Una ucronía es una desviación de los hechos realizada con un propósito analítico y/o narrativo, no es una licencia para obviar el verosímil. Una ucronía hecha y derecha muestra las consecuencias de esas acciones acorde a las reglas del lugar y tiempo en el que están ubicadas.

Mostrame cómo esta gente enfrenta las consecuencias de sus acciones. Mostrame cómo hacer lo que hicieron (pararse de mano ante un racismo y homofobia tan asesinos como castradores) ayudó a mejorar la sociedad. Mostrame cuánto más habríamos evolucionado si esto hubiera pasado en 1947 en vez de los 2010s-2020s. Los abucheos de una audiencia en los Premios Oscar es una reacción verosímil, pero insuficiente si se tiene en cuenta lo que pretende lograr la serie con su alteración histórica.

Si no mostrás nada de esto y encima cerrás con un final plagado de casualidades que favorecen a los protagonistas (sin enfrentar consecuencia alguna, y sí las hubiese son livianas o poco desarrolladas) entonces lo que planteás es simplemente una fantasía. Esto no tendría nada de malo, pero dista mucho de la intención ucrónica.

Hollywood, como lo hizo antes Mad Men, trata de usar el pasado para hablar del presente. En este caso, mostrar el complicado ascenso de los trabajadores cinematográficos afroamericanos, asiáticos, homosexuales y mujeres a dinámicas de poder a las que solo podían aspirar hombres blancos anglosajones heterosexuales. Es un objetivo loable el de Murphy, pero sale perdiendo porque la miniserie no se ajusta a las reglas del tablero de juego que él mismo eligió.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt9827854/[/imdb]

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Hollywood (Miniserie – REVIEW)

Conclusión

Con una puesta en escena que evoca a una era única del cine, sumado a actuaciones que van de lo apropiado a lo sobresaliente, Hollywood consigue ilustrar la maravillosa influencia que puede tener el cine en nuestras vidas, las sombras de la industria que lo maneja y la lucha de aquellos que no encajaban con los cánones de la época. Sin embargo, la ucronía con la que pretendían diferenciarse no es obedecida del todo, contribuyendo a un desenlace más regalado que ganado, lo cual no resulta narrativamente satisfactorio.

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