Críticas
Ingrid cambia de rumbo (REVIEW)
Ingrid cambia de rumbo y viaja a California, solo para hacerse amiga de una influencer. Crítica sin spoilers
Después de un episodio violento y unas vacaciones en una institución mental, la vida de Ingrid cambia de rumbo cuando decide empezar de nuevo en California. Siguiendo los mismos patrones que la llevaron al derrumbe, claro.
Alcanza con una respuesta en Instagram de parte de Taylor (Elizabeth Olsen) para que se convierta en su objetivo, haciendo desde ese momento todo lo que considere necesario para acercarse a ella y convertirse en su mejor amiga. Aunque eso significa cambiar de apariencia y costumbres o manipular a la gente que acaba de conocer.
Ingrid Cambia de Rumbo pero no las mañas
La premisa del primer largometraje del director Matt Spicer (que le valió un premio en los Spirit Awards 2018) puede sonar como una comedia disparatada, pero Ingrid Cambia de Rumbo es realmente un drama potente que busca incomodar, mostrando los hilos de una cultura superficial y consumista que solo se preocupa por las apariencias. Eso no le impide deslizar algunos momentos cómicos, sobre todo en su primera parte; pero en general, las risas que provoca son de esas con media cara tapada.
Como claramente le interesa la crítica a cierta cultura de la fama instantánea por sobre una historia oscura de suspenso (como hizo magistralmente Joel Edgerton invirtiendo la premisa en El Regalo), Ingrid Cambia de Rumbo no juega al engaño con su trama y elige contarla desde la tergiversada mirada de Ingrid, mostrando de entrada sus cartas para luego dedicarse a contarnos qué hace con ellas.
Esto le permite tomar un tono aparentemente más liviano y luminoso, el cual es -como mucho de lo que sucede con los personajes- una farsa para esconder una oscuridad que salta apenas se rasca un poco la pintura. Cada una de las personas que interactúa con Ingrid está dañada a su modo, esconden problemas que no quieren enfrentar porque implicaría replantearse partes importantes de sus vidas o identidades. Son parte de un grupo social que nació en el lugar y momento adecuado para tener éxito sin hacer nada para construirlo, una vida relativamente fácil mientras no se la cuestione mucho y se empiece a notar que es apenas una cáscara.
La narración de Ingrid Cambia de Rumbo se apoya principalmente en el desarrollo de los personajes de Olsen y Plaza. Por eso, resulta mucho más importante su interpretación y buena química juntas que los giros del guion; se apuesta a la contundencia de la simpleza más que a giros rebuscados que intenten sorprender innecesariamente. Ambas actrices lo hacen de forma destacable, enfrentando lo que podrían ser dos versiones de un mismo personaje que tuvo diferente suerte a lo largo de la vida, comunicando lo que necesitan sin necesidad de caer en monólogos ni explicaciones tediosas.
Todo retratado bajo un filtro de Instagram permanente, una pátina de sepia y colores saturados demasiado perfecta para ser real, desarmándola a medida que el personaje va abriendo huecos en su fantasía y mientras la crítica de Ingrid Cambia de Rumbo se hace más evidente.
Película estrenada a través de Netflix
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt5962210/[/imdb]
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