REVIEW: Les Gardiennes

Un drama de época con problemas para arrancar

Crítica realizada durante el 32º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

El horror de la guerra no solo se encuentra en el campo de batalla, sino también en el sufrimiento de aquellos que quedaron atrás y se ven obligados a mantener a sus familias y sus propiedades tan duramente ganadas. Este es el escenario en el que se mueve Les Gardiennes

La Guerra en Casa

La película cuenta la historia de la familia Sandrail y una granja mantenida prácticamente por su matriarca y su nuera, dado que todos los hijos varones de la familia fueron a combatir a la primera guerra mundial. Necesitada de ayuda, se terminan por contratar los servicios de Francine, una hábil granjera que contribuye a que la granja esté en condiciones. Las cosas se complicarán cuando uno de los hijos vuelva de la guerra y un romance con Francine empiece a bullir bajo la superficie.

Les Gardiennes tiene serios problemas para arrancar su conflicto. Durante un tercio de la película no pasa nada más que la cotidianeidad habitual en una granja. En el siguiente tercio ya empiezan a pasar cosas, más los personajes no hacen nada al respecto. Recién en el último tercio vemos acciones y reacciones entre los personajes y sus deseos, y aun así el saldo es poco satisfactorio.

El aspecto visual de Les Gardiennes es de una gran riqueza por su dirección de arte y fotografía. En materia actoral destacan Nathalie Baye como la matriarca de la familia, e Iris Bry, quien entrega una gran frescura y determinación a los desafíos que le impone el guion, siendo más notables, desde luego, los del último tercio del film.

Conclusión

Si bien de visuales ricas y actuaciones a la altura del desafío, Les Gardiennes es una historia demasiado encerrada en su cotidianeidad, a la que le cuesta mucho arrancar. El día a día lejos de una guerra puede suscitar interés, pero sin conflicto no hay mucho que se pueda hacer. 134 minutos que se hacen tristemente eternos.