RECAP The Walking Dead 7×08: a un paso de la guerra

Nuevo midseason finale, otra vez el show de AMC (que nosotros vemos por FOX) entra en parón no sin antes cobrarse nuevas víctimas. En The Walking Dead 7×08 todas las tramas confluyen bajo un denominador común: eliminar a Negan.

The Walking Dead 7×08: Hearts still beating

Obviamente ¡Spoilers!

Las cosas no dan para más bajo ese nuevo orden de poder llamado Negan. En todos los frentes yace la imperiosa necesidad de sacárselo de encima. Algunos creen que el momento de hacerlo es ayer, otros que hay que tomarse el tiempo necesario para elaborar un plan maestro.

En El Reino (archi mega promocionada incorporación que apenas si nos mostraron), Carol sigue con su idea de vivir sola y alejada de todos, algo que los demás no entienden pues no cesan de ir a visitarla. Morgan le lleva comida y justo en ese momento reciben la visita de Richard, quien apuesta porque los dos huéspedes convenzan al Rey Ezekiel de ir a la guerra contra Los Salvadores. Sabe que la falsa paz generada a fuerza de darles provisiones tarde o temprano va a romperse. Pero Carol los manda de vuelta a casa sin querer involucrarse en una guerra que no es suya. ¿Dónde quedó la Carol guerrera de temporadas anteriores?

En El Santuario, Daryl toma la llave que no sabemos quién le dejó y escapa de su celda (de paso se da un atracón bien a lo bestia, porque Daryl no deja de ser Daryl). Alguien le dejó marcado el camino para huir y el personaje de Norman Reedus lo sigue hasta llegar al exterior. Es allí donde se topa con Fat Joey y nuestro sucio héroe se encuentra en una encrucijada: dejarlo vivo o matarlo. Esa misma decisión les ha costado muertes varias al grupo, por lo que Daryl no duda en matar violentamente al joven (y quitarle el arma que era de Rick). No va a cometer nuevamente el error de dejar vivo al que mañana puede ir a por ellos.

En Hilltop, Maggie y Sasha son vistas como auténticas heroínas; la gente de la cumbre confía en ellas, algo que no le cae demasiado bien a Gregory.

Las víctimas del nuevo midseason finale

No hay final de temporada o de media temporada sin muertes en The Walking Dead. ¿A quién le toca esta vez? A los Alexandrinos.

Mientras Rick y Aaron continúan su búsqueda de provisiones en una cabaña en medio de un lago (con alguien misterioso que los vigila y del cual solo vemos su bota), Negan se apodera del hogar de Rick y ha generado una tensa situación con su visita: no existe forma de que ello acabe bien.

El reciente ganador del Critics Choice a mejor actor invitado, Jeffrey Dean Morgan, se maneja como en su casa. Se afeita, cena, hace que Olivia le prepare la limonada que tanto ansía. Todo muy poco normal.

Quien va a desestabilizar la calma es Spencer visitando a Negan: le propone eliminar a Rick y quedar él de líder, como alguna vez lo fue su madre. Negan será todo lo que quieran, pero tiene más de dos dedos de frente para darse cuenta que a ese pibe mejor perderlo que encontrarlo. No considera que Spencer tenga las tripas necesarias para ponerse a cargo y lo abre con su cuchillo regando el suelo alexandrino con sus entrañas.

Este acto de violencia desata la ira de Rosita: dispara la famosa bala pero con tanta mala suerte que da de lleno en Lucille, salvando a Negan y haciendo estallar el caos. Negan quiere saber quién creó una bala y no va a parar hasta conseguirlo. Rosita se niega a decirlo, por lo tanto habrá nueva víctima: Olivia recibe un disparo mortal.

Cuando Rick llega encuentra el lugar fuera de control. En su ausencia, su gente se ha rebelado contra el villano de turno y Negan trata de hacerle entender que fue todo lo razonable que pudo. Se marcha llevándose a Eugene al confesar que es el creador de esa bala que podría haber puesto fin al reinado de terror de Negan.

Lo que viene: la unión hace la fuerza

Así como la serie funciona mejor cuando tenemos a todos los personajes juntos en un mismo episodio, los protagonistas se van a dar cuenta que solos no pueden hacer nada. Los Salvadores los superan en número ampliamente y el famoso “todos somos Negan” no puede ser vencido si no dejan de lado sus diferencias e individualidades. Michonne convence a Rick de luchar .

Parten a Hilltop donde el team se reúne: Maggie, Rick, Daryl y el resto de la banda (excepto Carol y Morgan que siguen con sus ondas de amor y paz en The Kingdom) están listos para dar batalla, una batalla que llegará recién en febrero de 2017 junto al nuevo misterio: ¿quién es el hombre que acechaba a Rick y a Aaron que ahora ha llegado hasta las puertas de Alexandría en una pequeñísima escena post-créditos? Habrá que esperar un par de meses para saberlo.

Lo mejor: insisto en lo bien que cumple la serie cuando dejan de hacer capítulos de personajes individuales. Sí, algo tan masivo va a generar descontentos por el simple hecho de ser masivo (ese odio a lo popular siempre presente), pero cuando tantas voces se alzan en contra de lo mismo –en este caso la estructura- deberían al menos darle una mirada al problema.

Lo peor: los nuevos personajes hay que construirlos, se entiende, pero es algo que a The Walking Dead siempre le ha costado (y cuando llegamos a apreciarlos, los matan… es ley). Ver a Richard romper en llanto en una caravana (suponemos de su familia) solo suena a culebrón barato sin el contexto apropiado para un ser al que si vimos 5 minutos en toda una temporada es mucho.

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