The Walking Dead 5º Temporada ¿La mejor de la serie?

The Walking Dead 5º temporada, un antes y un después en la serie más exitosa de la tv actual basada en el cómic de Robert Kirkman. Los 8 capítulos iniciales fueron, con sus más aciertos que errores, una declaración de principios para su legión tanto de fans como de detractores: no hay vuelta atrás para los personajes, la moral no existe, sólo sobrevivir a como dé lugar es lo que importa.

Bastardeada como pocas, la serie de AMC que aquí vemos por FOX, se las ingenió para cambiar el rumbo hacia una oscuridad que el show requería, a un mundo apocalíptico sin lugar para la esperanza, sólo para la desazón y la angustia.

En la cuarta temporada los realizadores se habían empeñado en intentar acercarnos emocionalmente a sus protagonistas, seres que durante años detestamos por su mala caracterización y ahora vimos el resultado positivo: si me decían hace un tiempo que un capitulo centrado en Beth podría ser interesante como que me les reía en la cara.

Pero pasó, y la quinta temporada fue lo que esperábamos de una serie con tanto potencial como intentos fallidos de aprovecharlo.

El camino a la redención

No Sanctuary, primer episodio de The Walking Dead 5º temporada destruyó Terminus en apenas una hora. Lo que en otro momento de la serie habrían estirado un año entero, acá duró apenas un capítulo en esta declaración de intenciones del equipo para con los espectadores. Cada minuto cuenta, o cazas o eres cazado y todos los personajes llegaron a un punto de no retorno en cuanto a lo que son o en lo que van a transformarse.

El segundo capítulo, Strangers, refuerza la idea de que un error (alguien que dejaste vivo) puede costarte caro en este mundo donde no hay perdón ni misericordia. El pasado vuelve de formas diversas, en este caso como Gareth (parábola de en lo que puedes convertirte por sobrevivir a toda costa, Rick ten cuidado) y el grupo de caníbales que cenan la pierna del pobre Bob. Aquí también conocimos al Padre Gabriel (Seth Gilliam) que, aunque parezca bueno, sabemos ya no se puede confiar en nadie.

En Four Walls and a Roof, tercer episodio, vamos a ver desaparecer al que parecía sería el villano de la temporada, Gareth “comiste carne contaminada” (Andrew J. West) morirá luego de un derroche de violencia y sangre. Querer alimentarse de un humano era para él una cuestión de subsistencia, así como un oso se come a una cría para sobrevivir y poder alimentar a sus otros cachorros. O cazas o eres cazado. Y hasta conocemos el secreto del cura que ante los ojos de Dios le cerró la puerta de la Iglesia a sus fieles, condenándolos a vagar como zombies por el mundo.

El cuarto episodio, Slabtown, bifurcará la narración para centrarse en una de las grandes incógnitas del ciclo ¿qué pasó con Beth? Y rápidamente, sin respiro alguno, conoceremos a los nuevos “malos” que siempre son humanos en vez de caminantes putrefactos. Beth (Emily Kinney) ya no es la boba que cantaba de antes y la reivindicación del personaje parece la finalidad exclusiva del episodio. Y funciona. Hasta dándole protagonismo a un personaje que lo necesitaba la serie funcionó este año. El Grady Memorial Hospital no es un refugio seguro sino otro intento humano más (y van) de sobrevivir en grupo por el camino inevitable del terror: sólo los fuertes y capaces de colaborar van a salir con vida, si la oficial Dawn Lerner (Christine Woods) no te ve potencial lo lamento por ti. Por suerte para Beth (o eso creimos), al final llega Carol.

Self Help, el quinto episodio, narró el viaje de Abraham Ford, Eugene, Glenn, Maggie, Tara y Rosita hacia Washington para salvar al mundo. Si bien el capítulo tal vez haya sido el más flojo de la temporada, nos dejó la gran revelación: Eugene (Josh McDermitt) es un impostor, no tiene la cura para el virus zombie, no hay esperanza alguna para nadie.

En Consumed, sexta parte de The Walking Dead 5º temporada nos llenaron los baches en el recorrido de Carol y junto a Daryl emprendieron la búsqueda de Beth confirmando por qué son los dos mejores personajes del show. La reconstrucción de la Atlanta que vimos en el primer episodio de la serie y dos personas consumidas por ese pasado que quieren dejar atrás pero que siempre va estar con ellos, ocupan exclusivamente el capítulo. Cuando The Walking Dead quiere ser introspectiva lo logra para locura del espectador que sólo espera sangre y vísceras. El cierre los lleva a encontrarse con Noah (Tyler James Williams) y culmina con Carol herida llegando al hospital para así comenzar a cerrar un arco argumental que no se guardó nada, prometiendo un midseason finale arrasador.

El séptimo capítulo, Crossed, fue más que nada (y como siempre en la serie) preparar el terreno para el final de media temporada. Otro plan para terminar con los enemigos, otros preparativos para una guerra que se avecina. La novedad reside en que algunos plantean una salida pacífica y, sabiendo el mensaje de este año, es más que obvio las cosas no van a salir bien.

El Final

El cierre de la primera mitad de The Walking Dead 5º temporada volvió a unir a todos los sobrevivientes que anduvieron dispersos luego del inicio, aunque vamos a tener la pérdida más dolorosa. Coda confirmará lo que toda la temporada intentó decirnos: los guionistas son unos hijos de puta las decisiones tienen un costo que suele ser muy alto y no confiar en nadie es la terrible salida.

Beth pagará el precio de un intercambio de rehenes fallido, uno que Rick (quien más ha aprendido la lección) no quería llevar a cabo pues prefería meter bala y salvar a sus amigas sin dejar nadie en pie. Dawn exige a Noah, Beth intenta ser la heroína que los guionistas la han convencido que es y su muerte regará el piso de sangre. Despedida final a un personaje que se redimió, que allá lejos intentara suicidarse y habiendo sido la débil del grupo terminó entendiendo la hipocresía de este nuevo mundo que habitan.

The Walking Dead tranquilamente podría ser (por su audiencia y alcances monstruosos) un blockbuster de entretenimiento puro, con muertes de zombies a rabiar y sin importarle demasiado nada, pero en contrario apuesta a la evolución de sus personajes y a poner en pantalla eso a lo que los humanos son capaces de llegar en medio del horror. Parecía que estar juntos era lo que los personajes necesitaban para recordar mínimamente su humanidad, pero ya ni eso alcanza.