The Walking Dead 8×13: ¡Que comience el caos!
Se podría decir que The Walking Dead 8×13 es una pequeña mejoría en relación a lo que venimos viendo en esta desastrosa temporada, pero no se ilusionen: si bien es un capítulo entretenido, aún seguimos teniendo el pequeño inconveniente de que los personajes están cada vez más idiotizados, lo que los lleva a ser insoportables al ojo del espectador. Y a esta altura no estamos para soportar tanto.
The Walking Dead 8×13: Do Not Send Us Astray
Obviamente ¡Spoilers!
El ataque de Los Salvadores liderados por Simon se acerca. Todo Hilltop se prepara para lo que Negan comenzó en el capitulo anterior (discutido ACÁ), pero que no pudo llevar a cabo gracias a que Rick hizo lo que quiso en vez de seguir el plan original. Como consecuencia, los enemigos logran llegar sanos y salvos a la guarida de nuestros protagonistas, donde Maggie “La Viuda” Rhee (nótese que usa el apellido del difunto Glenn) los recibe con un plan destinado a matar a su líder, quien no está ahí. Gracias, Rick.
Pero ¿a qué costo?
El fin de la pelea es por lo que peleamos.
¡Qué cunda el pánico!
Tobin, así como muchos otros heridos/fallecidos/revividos, recorren Hilltop devorando y convirtiendo gente bien tranquilos por su casa, pues nadie parece estar vigilando a los lisiados y, por alguna razón, NADIE DESPIERTA, incluso después de que uno de ellos caiga ruidosamente por las escaleras.
Simultáneamente. y como si fuera poco, Henry, el niño insoportable que va por la vida queriendo matar al asesino de su hermano (y ni siquiera actuando bien), comete una sarta de acciones imprudentes (a falta de otra palabra) que nos hace parar y gritarle al televisor con indignación: “¡NO! ¡NO! ¡NO!”.
Lo primero que hace el niño es ir a hablar con Gregory (sí, con Gregory) para tratar de saber quién mató a su hermano mayor, a lo que el único Salvador más o menos decente que conocemos le responde que asesinar no lo hará sentir bien a la larga. Pero como Henry es nefasto y a nadie se le ocurrió vigilarlo, ABRE LA JAULA para amenazarlos (aquí es donde se escuchan mis gritos de indignación), solo para que lo derriben y le quiten su arma cuando los heridos entre ellos comienzan a comerse gente.
Claramente la mayoría escapa, pero algunos se quedan para luchar del lado de “los héroes”.
Y hablando de los héroes: después de encontrar a Tobin en estado zombie y darle a Carol otro golpe bajo (como si necesitara más) al tener que matarlo, Rick, Daryl y Maggie se unen a ella para descubrir por qué están infectados los heridos sin que los mordieran. Su revelación los lleva a ver a Tara, quien aún herida e infectada por el bando contrario, encuentra un espacio para demostrarle a Daryl que ella perdonó a Dwight a pesar de todo.
¿Morirá Tara? ¿Por qué la infección no le hizo efecto? La respuesta puede hallarse en Dwight: al adelantarse al ataque de Simon hacia ella, podría haberla herido con un arma limpia, salvando así (otra vez) a la muchacha. Esta suposición tiene su base en una historia proveniente de los propios cómics, donde Dwight usa arma sin infectar cuando se ve obligado a herir a Rick. La serie estaría readaptando eso con Tara. O no. Pronto lo sabremos.
Para finalizar el capítulo nos enteramos que Henry desapareció, cosa que a un alucinógeno Morgan al borde de la locura no le hace mejorar su estado.
Comentarios al Margen
Pará un poco, loco: Al llegar a Hilltop, Rick en medio del desenfreno casi asesina brutalmente a Saddiq, hasta que éste mostró su cara. Más tarde el aprendiz de médico le recita la frase de una conocida plegaria a los muertos: “No nos envíes a la deriva con ellos” (Do not send us astray whit them).
¿Quién só?: A principios del capítulo aparece una supuesta doctora Dana que nunca antes vimos ni conocimos, ya que se suponía que Hilltop se encontraba carente de un médico. Quizás provenía del Reino pero, de todas formas, no es relevante, ya que es una de las victimas de Tobin cuando se convierte.