Mundo Anillo: la obra “infilmable” que queremos ver

Las bien recibidas Dune y Fundación hacen pensar que ya es hora de que Mundo Anillo, otro clásico del sci-fi considerado infilmable, sea finalmente adaptado.

Mundo Anillo (Ringworld, por su título original en inglés) es una novela de ciencia ficción dura publicada en 1970 que se caracterizó por ser una de las poquísimas obras del género que ganó el triplete de galardones: el Premio Hugo, el Nébula y el Locus.

La enormidad de lo que cuenta –y la complejidad de visualizarlo de forma narrativamente interesante– hace que aún no se cuente con una adaptación en la pantalla grande o chica.

Hubo rumores de que James Cameron tenía interés en contar la historia de este misterioso anillo alienígena de trescientos millones de kilómetros de diámetro. Incluso Amazon mencionó, en una entrevista de 2017, que estaba barajando la posibilidad de una serie.

Mundo Anillo: la infilmable adaptación que queremos ver

La historia se desarrolla en el distante año 2850. La humanidad avanzó muchísimo en cuanto a su tecnología, y hasta hizo contacto con varias civilizaciones extraterrestres.

Entre ellas se encuentran los Kzinti (una raza guerrera con la que los humanos han peleado en varias oportunidades) y los Titerotes de Pierson, famosos por su prudencia, inteligencia y cobardía.

Una disfuncional tripulación, integrada por dos alienígenas y dos terrícolas, se dispone a explorar el recóndito lugar para encontrar la verdad.

Por esos días, existe un misterio enorme que desconcierta a todas las razas del Espacio Conocido (contexto espacial en que se desarrollan los libros de Mundo Anillo). Se descubrió una estructura artificial y extraña, con forma de anillo gigante, orbitando alrededor de una estrella.

Sin embargo, cuando la nave se estrella en esta inabarcable estructura, el heterogéneo grupo termina topándose con una serie de misterios: no solo tienen que descubrir quiénes fueron los constructores, sino también por qué sus habitantes retrocedieron en su desarrollo tecnológico, cayendo –nuevamente– en un estado primitivo.

Larry Niven: entre los más grandes

El éxito de esta novela colocó a su autor, Larry Niven, en el estrato más alto de la pirámide de escritores de la ciencia ficción “dura”. Digamos que estaba ahí, codo a codo, con Asimov, Huxley, Dick, Clarke y todos los demás.

Los eventos de Mundo Anillo ocurren en un planeta imaginario, pero la historia busca ser rigurosa desde el lado de la ciencia, precisa, creíble en relación a los conocimientos técnicos del momento.

Niven, que nunca creyó que su obra iba a volverse popular, luego escribió una precuela (Protector, 1973) y tres secuelas: Ingenieros del Mundo Anillo (1980), Trono de Mundo Anillo (1996) e Hijos de Mundo Anillo (2004).

El primer tercio de la novela (las primeras cien páginas) son básicamente el reclutamiento y el viaje de ida. Al tratarse de sci-fi duro, el autor se muestra muy interesado en la física detrás del viaje especial y quizás no tanto en las emociones y motivaciones de cada personaje por viajar. Eso puede hacer que, al principio, la lectura se vuelva tediosa.

Sin embargo, cuando llegan a la titánica estructura y son atacados por las defensas autónomas (que confunden su nave con un asteroide) la historia se torna fascinante. El resto de la novela es exploración, supervivencia, revelación de algunos secretos importantes y, por sobre todo, ellos buscando, desesperadamente, la forma de escapar del lugar.

Pueden encontrar un análisis completo de la novela en esta nota de mi blog.

Mundo Anillo en la cultura popular

El Mundo Anillo es un protagonista más de la historia. Tiene forma circular, una superficie unas 3.000 veces mayor que la Tierra (como si se le hiciera un corte en forma de anillo a una esfera de Dyson) y con habitantes muy parecidos a los humanos. Está rodeada de misterios (piensen en una suerte de isla de Lost) y fue creada artificialmente para aprovechar al máximo la energía de su Sol.

Por cierto, existe un mapa interactivo del lugar, realizado por Dennis Antinori. Pueden verlo en este link.

La obra ha sido muy influyente en la cultura popular. La trama del videojuego Halo, por ejemplo, se desarrolla en una estructura artificial con forma de anillo, y además existen varias similitudes entre el juego y el libro.

Ernest Cline también menciona en Ready Player One (novela que ya reseñé por ACÁ) que uno de los sectores de su realidad virtual OASIS es una adaptación fiel del Mundo Anillo.

Por último, y si bien esto es solo una especulación mía, pareciera que Ridley Scott aprovechó la idea de la raza de los Ingenieros para confeccionar la historia de Prometheus (2012).

Otras historias difíciles de filmar

Clásicos de ciencia ficción aparentemente imposibles de adaptar hay a montones. Sin embargo, los estrenos de Dune, de Denis Villeneuve, y la serie de Fundación de Apple TV+ nos obligan a repensar lo que considerábamos como infilmable.

Por mencionar un caso, Guillermo del Toro está queriendo filmar En las montañas de la locura (H.P. Lovecraft, 1936) desde hace décadas y la icónica novela Ubik, (Philip K. Dick, 1969) es un eterno pendiente.

¿Y cómo es posible que algo tan influyente como Neuromante (William Gibson, 1984) aún no tenga una adaptación decente?

Se trata del primer libro en ganar, el mismo año, los premios Nebula, Hugo y Dick. David Lynch estuvo con intenciones de llevarlo al cine, pero terminó optando por Dune. Y pese a que es una novela clave para el género (sin esta icónica obra, no habría Matrix ni los videojuegos de última generación) sería imposible de adaptar con justicia.

Para octubre del año pasado, parecía que una adaptación de Amazon para Mundo Anillo estaba empezando a caminar. En aquel momento se obtuvo la confirmación de que Akiva Goldsman había llegado a un acuerdo para escribir y producir una serie. Veremos qué ocurre con todo eso.

Cabe preguntarse, ¿podrán las nuevas herramientas para narrativas y la moderna generación de efectos especiales llevarnos a mundos por ahora desconocidos?