Críticas
29MDQFest – REVIEW: Matar a un Hombre
Un brillantemente sencillo relato de una situación compleja
Si hay una cosa que me encanta es cuando un director no tiene miedo de ser simple. Cuando tiene una historia y personajes en los que el cree, sabe que hay situaciones donde no hay que caer en el preciosismo visual; es cuestión de elegir, componer y saber yuxtaponer los planos justos y necesarios para contar su historia. Cuando hay un guion bueno y actores capaces, todo es cuestión de elegir aquello que haga brillar a la historia. Esto es lo que me encanta de Matar a un Hombre. Su director sabe que tiene una materia prima de primer nivel; ahora hay que guiarla para que la historia llegue y se haga sentir en el publico. Alejandro Fernández Almendras lo logra, y a continuación les digo porqué.
¿Qué nos queda cuando la justicia falla?
El problema se presenta cuando Kalule sale de la cárcel, y empieza a amenazar y a agredir tanto a Jorge como a su familia. Jorge acude a la justicia, como antes, pero en esta instancia sus reclamos no son respondidos mas alla de tomar denuncias y poner ordenes de restricción que no frenan en lo mas mínimo al Kalule. Es aquí donde Jorge, progresivamente, comienza a plantearse seriamente la posibilidad de acarrear la justicia que las instituciones no parecen ejercer.
El guion de Matar a un Hombre funciona como un mecanismo de relojería perfecto. Los puntos de giro están perfectamente ubicados, y el desarrollo narrativo es sin vueltas y al punto. Las escenas son desarrolladas solo en lo indispensable, y esta concisión contribuye a que la película sea tremendamente fluida. Donde cada escena tiene una clara razón de ser y duran lo que tiene que durar; no le hace perder tiempo al espectador en lo mas mínimo. Una crónica policial, directa y sin reparos, que algunos podrán decir tiene un subtexto sobre la violencia de la sociedad actual y la indiferencia de las instituciones, pero no creo, esto es simplemente un cuento contado de la forma mas clásica posible. Esa fluidez, ese trato directo y esencial, es su virtud mas grande y mas evidente.
La escena del crimen
La fotografía de Matar a un Hombre destaca por sus ricas composiciones de cuadro en formato Cinemascope. Estas le dejan un poquito mas de aire por encima de la cabeza de los personajes de lo que habitualmente se permite, en orden de que el escenario donde transcurren las escenas es tanto o mas importante que lo que les ocurre a los personajes. Como si los edificios del barrio fueran los bosques de una selva donde rige el mas fuerte.
Por el costado de la actuación, la película prácticamente descansa en los hombros de Daniel Candia. La parquedad y sobriedad de su actuación están a la par del relato. La gama de emociones que elige mostrar progresivamente a medida que el conflicto de la historia acorrala al Jorge al cual da vida es una guía para el espectador que lo orienta, lo identifica, lo hace empatizar y reflexionar.
Conclusión
Matar a un Hombre es un relato directo, efectivo, sin vueltas y al punto, narrado con una autoconfianza que debería ser ley en la cinematografía actual. Una sencillez en la ejecución de la misma que no tarda en convertirse en genialidad. Todo un hallazgo en este Festival de Mar Del Plata. La perfección Chilena, ni mas ni menos.