Críticas
Nekrotronic, el mal se resetea (REVIEW)
La villana Finnegan prepara la red de celulares para utilizarla como puerta de entrada a miles de demonios. Los pocos nigromantes que quedan deberán detenerla.
Nekrotronic, los demonios también usan apps. Crítica a Continuación
El trabajo de Howard North (Ben O’Toole) como encargado de mantenimiento cloacal es una metáfora precisa de su vida en general, especialmente cuando una distracción de su compañero lo deje cubierto de los mismos desechos que se supone tiene que recolectar y trasladar.
El accidente que desbloquea sus habilidades mágicas lo pone en el radar de los demonios y es rescatado por una familia de nigromantes, humanos con capacidades mágicas que llevan milenios tratando de mantener a raya la invasión infernal. Es el padre del grupo quien lo reconoce como el hijo perdido de Finnegan (Monica Bellucci), una poderosa nigromante que fuera la primera en descubrir que los demonios habían encontrado la forma de viajar a través de internet hasta sus víctimas, antes de ser corrompida y convertirse en quien hoy intenta abrir las puertas para que miles de demonios entren a cuerpos humanos.
Imposible tomar en serio a Nekrotronic
Por si no se notó con lo ridículo de la premisa, Nekrotronic es una comedia hecha con tan poca seriedad como recursos. Y sin embargo, funciona bastante bien una vez que se entienden las reglas del juego que propone. O al menos una regla principal: no la pienses mucho y divertite.
La trama de Nekrotronic es bastante simple y los personajes arquetípicos, pero tienen la profundidad justa como para que al menos no sean todos iguales e irrelevantes. Las dos hermanas se hacen cargo de las escenas de acción, como unas Winchester sin camisas cuadriculadas; Howard encarna la mirada del público y justifica que se expliquen las cosas que vemos; Rangi es la pata cómica del equipo, quizás el que mejor cumple su función. Por el otro lado, la actriz más reconocible de la película es también la que ofrece el trabajo más olvidable como la villana Finnegan. Si bien es claro que se siente cómoda en este tipo de proyectos (¿cómo olvidar la memorable y cuestionada Matar o morir?) y hasta parece estar divirtiéndose, no le dan mucho sobre lo que trabajar y queda la sensación de que grabó sus partes por separado del resto del elenco.
La clásica película de posesiones demoníacas toma un giro de ciencia ficción en Nekrotronic; logra un balance interesante al construir ese universo con toques cyberpunk donde la magia y la tecnología se complementan, permitiendo que la gente juegue Pokemon Go con fantasmas de verdad, que los nigromantes capturen demonios en pequeñas cajas que recuerdan a Cazafantasmas, o que para vaporizar demonios en su forma natural se pongan trajes protectores que se parecen bastante a los que vestían los personajes dentro del mundo virtual de Tron. Todo con una pátina de voluntarismo de bajo presupuesto que recuerda conceptualmente (aunque con otra propuesta estética) a lo que se puede ver en películas como la argentina Daemonium.
Lo curioso es que dentro de toda esta absurda ensalada de referencias, actuaciones un poco vergonzantes y CGI casi hogareños, Nekrotronic mantiene su propia versión de coherencia y funciona como película de acción y comedia con bastante efectividad. Poniendo un poco baja la vara de la crítica, por supuesto.
Estreno en Amazon Prime Video
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt7453418[/imdb]