Críticas
REVIEW: Ellos vienen por ti
https://www.youtube.com/watch?v=y-Op_xjQSQ8
Mi pasado me condena
Backtrack es un thriller psicológico de origen australiano con unas cuantas pinceladas de terror que, como bien se aclara en el póster para su estreno en Argentina, busca hacer leña del árbol caído y no esconde sus intenciones de parecerse a otros -mejores- exponentes del género, como Sexto Sentido o Los Otros. Lejos del nivel de Shyamalan y Amenabar, esta segunda incursión en la dirección de Michael Petroni, también guionista de El Rito y Ladrona de Libros, no deja de ser una efectiva, y por momentos interesante historia de fantasmas, donde los espectros vuelven a funcionar como una alegoría para un hecho traumático del pasado, que nuestro protagonista todavía no ha logrado superar.
Aunque en escasas oportunidad, siempre que la película busca atemorizarnos lo hace escapándose del jumpscare o golpe de efecto, priorizando la construcción del suspenso y la tensión. De nuevo, Petroni no tendrá el talento de Shyamalan y Amenabar para asustar, pero está cerca y logra un puñado de escenas efectivas, que deberían ser suficiente para los amantes del terror que entren a la sala dejando sus grandes pretensiones en la puerta.
En los cines de Argentina la película podrá verse con el título Ellos vienen por ti, que suena un tanto parecido al de A veces ellos vuelven, telefilm de comienzos de los noventa basado en un cuento del maestro Stephen King, que no tan casualmente cuenta una historia bastante similar en la que un profesor de secundaria regresa a su pueblo natal, para terminar enfrentando a los fantasmas de unos pandilleros que asesinaron a su hermano mucho años atrás. Las similitudes entre ambas tramas son abundantes, sin embargo en Backtrack la solemnidad es mucho mayor, con atmósfera sombría y por momentos apostando más al drama y a la construcción de un personaje atormentado, en lugar de a una cinta púramente de género como fue la estrenada 1991.
Conclusión
Ellos vienen por ti es un thriller psicológico de lo más clásico y sin grandes aspiraciones que coquetea con lo sobrenatural, protagonizada por un correcto Adrien Brody que no encuentra dificultad alguna para llevar adelante la película. Una historia que lo que carece de originalidad lo compensa con efectividad, alcanzando algunos buenos momentos pero sobre todo manteniendo el interés de los espectadores hasta la revelación final.