Críticas
REVIEW: Nicola Costantino: La Artefacta
Rara, como encendida
El comienzo de La Artefacta, es un verdadero cuadro en movimiento que preambula la temática con verdadera intensidad. Una escena que uno no puede ni quiere dejar de ver. Y por eso nos quedamos. Con una delicada composición, la directora italiana, Natalie Cristiani, nos adentra prolijamente en el detrás de escena de sus obras mientras hilvana (con cierto abandono de la mitad del film hacia adelante) la niñez de Constantini en su Rosario natal.
En La Artefacta se puede descubrir el detrás de escena de su obra Evita, que presentó en la 55º Bienal de Venecia, o aquél trailer que filmó con su doble durante el embarazo de Aquiles. Pero lo más interesante es que Nicola plasma en 75 minutos sus obsesiones, sus pensamientos más laberínticos y sus particulares y literales interpretaciones de la existencia; como por ejemplo su famoso: Savon de Corps, que remitiéndose a la fábrica de jabón de su abuelo decide hacer uno que contenga su esencia (y cuando decimos su esencia… es literal).
El film la retrata paciente y activa, con una ternura particular que se encuentra, solamente, en el vínculo con su hijo Aquiles de 7 años y que es el único participante que la humaniza y que se agradece luego de escenas donde el Chanchobola o el Ternerobola se llevan el protagónico.
El taller, como un personaje más, se involucra en las escenas y los espacios siendo modo de conexión entre los personajes activos como ella… que vive entre hierros, telas, resina y familia.
Conclusión
Para quienes no la conocíamos en su plenitud, Nicola Costantino es la artista plástica contemporánea argentina más destacada y creciente de la última década. Y tanto el film como el resto de su obra, es interesante, oscura y, sobre todo, animal. Una muy buena oportunidad para conocer el trabajo de Costantino; y una muy interesante propuesta de discurso documental contemporáneo