REVIEW: Prank

Crítica realizada durante el BAFICI [19].

Una película cuya “jodita” termina siendo para el espectador.

Algunos adolescentes tristemente se distinguen por jugarle bromas pesadas a desconocidos sin pensar en las consecuencias, una troupe que no pasará de moda. De hecho es todo lo contrario, empeora con la llegada de las nuevas tecnologías y las redes sociales, con las cuales dan a conocer sus tropelías al público como si de un programa de televisión se tratara. Prank es una de estas historias.

Una jodita para Videomatch

Stefie, un solitario con todas las características del nerd, se cruza con un grupo de jóvenes que necesitan de la cámara de su celular para registrar sus bromas pesadas (que a menudo bordan lo escatológico). Lo que parece ser cosa de una sola vez, termina motivando a Stefie a formar parte del grupo cuando se enamora de la única chica, quien esta noviando con el líder de la banda.

Prank tiene una estructura tan clásica como vanguardista. Es decir, hay un objetivo claro con sus correspondientes obstáculos, pero la novedad está en que no sobreglorifican a las victimas de las bromas, o por lo menos no muestran a todas como si fueran unos santos. La narración, antes de mostrarnos como padecen las bromas de estos inadaptados, nos otorga unos minutos para ver cómo son sus vidas antes de la broma. Ilustrando que, a veces, la victima tiene la misma carencia de nobleza o madurez que los perpetradores de la broma.

La película presenta un retrato fiel de la adolescencia, retratando las obsesiones típicas de esa etapa de la vida; en particular el deseo de pertenecer. El cual queda claro con contundencia en Stefie, que desea ser cool y se junta con estos energúmenos, pero cuando en privado toca el clarinete como un “nerd” más.

Por desgracia, no todos son rosas, porque a pesar de su innovación, a pesar de su buen pulso narrativo, llegado el momento del desenlace es completamente desaprovechado a manos de un final anticlimático.

La película goza de unas decentes composiciones de cuadro en cinemascope, yuxtapuestas por un montaje prolijo y las actuaciones, decentes, creíbles y a la altura del desafío narrativo.

Conclusión

Apoyado por actuaciones y una puesta técnica prolija, Prank es una película que sabe sostener y alternar la vanguardia con la narración más tradicional. Si no fuera por su final poco satisfactorio, el experimento hubiera sido exitoso.