Críticas
REVIEW: ¿Qué invadimos ahora?
https://www.youtube.com/watch?v=lait28NeJIg
El siempre controvertido Michael Moore, director de Bowling For Columbine y Fahrenheit 911, viaja por el mundo buscando destinos ideales para una nueva invasión norteamericana.
El documental de Luis Solari
Hace un par de años Diego Capusotto y Pedro Saborido crearon un personaje llamado Luis Solari, un cantante cipayo que usaba como inspiración su anhelo por vivir en un país extranjero. Todos conocemos a un Luis Solari, bien puede ser el tachero de turno o un amigo recién llegado de vacaciones, es ese que tira frases como “El café, en Italia, es una cosa de locos y es muy barato, no como acá” o “No sabés lo que son la minas en Camboya, acá son todas histéricas”. Es gente que desprecia a su país natal e idealiza lugares que visitó una semana o que directamente no conoce. Todo es maravilloso, todo es genial pero nunca se detiene a estudiar el contexto o las razones por la cual hay ciertas políticas en ese país. Hago esta introducción, porque luego de ver ¿Dónde invadimos ahora? uno no puedo evitar pensar que Michael Moore es el Luis Solari del cine documental.
Este país es una mierda
La retórica de Michael Moore, compuesta por una mezcla de reduccionismo, manipulación y golpes bajos; se asemeja “casualmente” a la de otro obeso “documentalista” local que apela a un falso sentido común y que piensa que su país no es más que una apestosa materia fecal. El director de Bowling For Columbine pinta especialmente a los países europeos como lugares perfectos e idóneos, llenos de buena voluntad y que nunca han utilizado la violencia y la explotación colonialista para llevar adelante sus rimbombantes e “inquebrantables” políticas pseudo socialistas. Y no, Estados Unidos no es precisamente una panacea, de hecho el cine de los últimos cincuenta años se encargó de mostrar exactamente lo opuesto, pero no se puede aspirar a un análisis crítico cuando la única herramienta utilizada es la comparación constante sin ningún tipo de profundidad o marco histórico.
Conclusión
¿Dónde invadimos ahora? es probablemente la peor película de Michael Moore hasta la fecha. Esperemos que deje su faceta Capusotto y vuelva a inspeccionar corrosivamente los cimientos de su país, como bien ha sabido demostrar en trabajos anteriores.
David
19/10/2016 at 14:48
Para empezar:
No estoy nada de acuerdo con esta critica, la pelicula de Moore es muy buena, y no tiene nada que envidiarle a Fahrenheit 911 o Bowling for Columbine, ni en el contenido ni en lo formal, Michael Moore sigue siendo un gran documentalista, y como tal logra su cometido: interpelar al espectador.
Para seguir:
El recurso de ir invadiendo paises socialdemocratas bien pensantes, es retorico y no se utiliza literalmente. Se utiliza a modo introducción, y como una critica a la política exterior norteamericana ( De donde sacaste que los EEUU crece haciendo guerras, la guerra es un negocio privado y no ha traído ningún beneficio a la sociedad norteamericana).
De lo que se trata es de extraer distintas ideas que en distintos países han dado frutos positivos, no necesariamente son socialdemocracias ni son los paises mas justos, caso Túnez y su politica de aborto voluntario.
Lo de Moore es una necesidad política que atraviesa toda su obra, le habla a EEUU sí pero no lo hace desde el sesgo o la manipulación, (Kathryn Bigelow, eso si que es sesgo!!!) muestra hechos que en otras sociedades son sentido común y derechos adquiridos, ¿alguien pensaría en la argentina de hoy dejar de tener universidades publicas?. Son HECHOS que harían de cualquier país un lugar digno ser vivido. Utiliza la comparación no es simplista, la historia está presente pero no es su recurso mas fuerte, apela a la racionalidad, a la inteligencia del espectador y a un sentido común, que en estos tiempos hay que estar defendiendo todo el tiempo, (ahora dicen que generar políticas de bienestar en la población esta mal).
Para Terminar:
Moore busca interpelar y lo logra, es optimista y lo dice: ¿cuantas derechos que hoy nos parecen naturales empiezan con pequeñas luchas cotidianas, con la necesidad de generar conciencia social?.O mechando un poco de actualidad argentina.¿Realmente queremos, Macri mediante, parecernos a EEUU?¿No nos merecemos algo mejor como si buscamos un modelo a seguir?
P.D:
¿Moore es Luis Solari? Nahh. Eso es no entender a Capusotto. Luis Solari es el tilingo de clase media que habla de lo bien que se vive en Europa, pero se queja si tiene que pagar mas impuestos para vivir como Europa. Se queja de lo mal que están los hospitales y de lo mala que es la educación publica pero paga la prepaga y lleva a sus hijos a la escuela privada. Moore es otra cosa y parece que Ivan Gordin no lo sabe.
Iván Gordin
20/10/2016 at 17:25
Hola David,
Primero, en términos formales me parece muy inferior a las dos películas que mencionas, pero bueno, es mi opinión.
Segundo, al igual que Lanata, más que interpelar al espectador Moore es complaciente y juega con su comodidad, todas las reflexiones y conclusiones están servidas en bandeja al receptor. Y además, ¡que tipo arriesgado!, presenta en Cannes una película que le chupa las medias a los franceses (“Ellos hacen el amor, son expertos y no la guerra) y otros vanagloriados festivales europeos.
Tercero, estoy de acuerdo con absolutamente todas las políticas que destaca Moore de esos países, pero no pasa por ahí. Por ejemplo, en el segmento de Italia, Moore adjudica el buen trato de los trabajadores a la “buena onda” de sus jefes. Son todos re copados, ninguno terceriza ni compra su materia prima del trabajo esclavo de otros países. Sería como un razonamiento de Lionel Hutz existe “El capitalismo” y “El capitalismo”. Al hacer un análisis comparativo, Moore idealiza y nunca muestra la otra cara que sustenta muchas de esas ideas. Es demasiado reduccionista.
Cuarto, la guerra es un negocio redondo para las empresas privadas y sus asociados. Y también es un negocio para los países que aprovechan los recursos naturales de los países que invaden sus empresas. Es innegable que parte del poderío ecónomico de Estados Unidos parte de los dos guerras mundiales del siglo XX.
Quinto, lo de Luis Solari es eso que vos decís y también el hecho de masturbarse con una porción reducida la realidad de otro país.
Sexto, no me gustaría parecerme a Estados Unidos, no se en qué parte de la nota lees eso.
Saludos
Iván “no lo sabe” Gordin