Críticas
Willy’s Wonderland (REVIEW)
Nic contra los clones de Chucky
Willy’s Wonderland, el imbatible conserje mudo. Crítica a continuación.
Un hombre solitario y callado (Nicolas Cage, el actor que ya casi es un género en sí mismo y que parece haber tomado la misión de confundirnos con cada estreno) atraviesa la ruta a alta velocidad en su potente auto. Cuando una aparente travesura de adolescentes destruye sus neumáticos, queda varado en un pequeño pueblo que supo ser el hogar de Willy’s Wonderland, un famoso restaurante familiar hoy cerrado.
Como no tiene efectivo para pagar por la reparación de su vehículo y el mecánico del pueblo no acepta tarjetas de crédito, el empresario local Tex Macadoo (Ric Reitz) se ofrece a saldar su deuda en el taller si él acepta a cambio pasarse la noche limpiando y ordenando el restaurante abandonado, con la excusa de que tiene intenciones de volver a abrir Willy’s Wonderland y restaurarlo a toda la gloria de la que supo disfrutar.
Sin muchas opciones, el Conserje (el personaje no ofrece otro nombre ni emite palabra en toda la película) acepta la oferta y se pone de inmediato a trabajar con gran energía, pero respetando estrictos períodos de descanso como le sugirió Tex que hiciera. Concentrado en su trabajo, no presta atención al grupo de adolescentes que se mete en Willy’s Wonderland con la intención de sacarlo de allí e incendiar el lugar, ni siquiera cuando varios de los muñecos animatrónicos que solían entretener a los niños que visitaban el restaurante comienzan a atacarlo.
Una sola noche en Willy’s Wonderland
Por si no fue del todo evidente con la sinopsis y el trailer, Willy’s Wonderland es antes que nada una comedia absurda con algo de terror, pero siempre busca más la risa que el susto y se despega de la referencia más obvia (el videojuego Five Nights at Freddy´s) invirtiendo la premisa y citando justamente una de las frases más emblemáticas de Watchmen: él no está encerrado con los muñecos, ellos están encerrados con él.
Todos los personajes tienen algo de caricatura, desde su indescifrable protagonista a la banda de adolescentes que tildan todas las casillas de los estereotipos del género de terror. Nunca sabremos qué cruza por la mente de este conserje silente, quien no solo no parece asustarse ante muñecos que cobran vida para atacarlo sino que ni siquiera lo considera algo lo suficientemente extraño como para interrumpir sus tareas de limpieza en el restaurante abandonado. Salvo para sus merecidos y cronometrados descansos jugando al pinball que tiene a disposición en la sala de empleados, sede de una de las escenas más absurdas (y hasta incómoda) de la película; lo que ya es bastante decir teniendo en cuenta que hablamos de muñecos asesinos con formas de animales.
Hay una explicación para lo que sucede y una historia previa bastante sencilla pero eficiente dando contexto a Willy’s Wonderland, pero es probable que al público le importe tan poco como a su protagonista y simplemente disfrute con alguna carcajada de cada montaje de limpieza y cada violenta secuencia de combate, todas con un nivel de ridículo y absurdo difícil de clasificar.
Si algo no importa en Willy’s Wonderland es el por qué y eso no implica ningún problema a la hora de disfrutarla.
Estreno en Paramount+
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt8114980[/imdb]