REVIEW: El Sistema Gorevisión – Cine Z, Micropolítica y Rocanrol

Crítica realizada durante el 16° Buenos Aires Rojo Sangre.

La polémica ante todo

El Sistema Gorevisión: Cine Z, Micropolítica y Rocanrol es un experimento que nace de la curiosidad. Con menos de 15 años de vida y más de 20 películas en su haber, ningún tema es muy sensible y ninguna imagen es muy fuerte para ellos. De hecho, si tuvieras que enumerar las cinco escenas más polémicas de la historia del cine argentino, todos los puestos estarían ocupados por producciones de Gorevisión. Como muchos de nosotros después de ver una de sus película, el guionista y director Valentin Javier Diment (La Memoria del Muerto, Parapolicial Negro) se preguntó: ¿como lo hacen?. De esta manera descubrió el sistema poco tradicional que existe detrás de la productora: filmar sin presupuesto ideas polémicas que pueden o no tener un guión o algo que se asemeje, algunas de ellas completadas durante un fin de semana en una sola locación, y por un grupo de amigos que puede ir variando en cantidad pero que siempre mantiene la misma base: Vic Cicuta, Reymon, Paul Divano, Germán Magariños y Pini. Entonces Diment decidió redoblar la apuesta. Les dio un presupuesto y se convirtió en productor de Los Super Bonaerenses, la película más grande que filmaron hasta hoy. Pero registrar cada paso que daban durante la realización no era suficiente, también aprovechó la oportunidad para indagar en los inicios de Gorevisión y construir un festivo e inesperadamente cálido (nunca creí llegar a usar este adjetivo para referirme a ellos) retrato de una productora inverosímil, que viene de horrorizar e indignar a críticos de antaño en el Festival de Mar del Plata, pero que en el Buenos Aires Rojo Sangre fue recibida con los brazos abiertos por los fanáticos.

Si bien Gorevisión ya tiene su público instalado en el BARS y lo demuestra en cada proyección, el documental de Diment sirve tambien como una cómoda puerta de entrada para que hasta los espectadores más temerosos de su cine puedan apreciar el arte de Migraños, Cicuta y compañía. Alternando entre el making-off, entrevistas, recitales e imágenes de sus grandes clásicos, la película le escapa al simple homenaje y termina armando de algo que va mucho más allá de la productora. En el fondo, El Sistema Gorevisión es una película sobre el amor al cine, todo tipo de cine, es una historia de perseverancia y que demuestra que a veces una cámara es todo lo que se necesita para lanzarse a filmar. Las películas de Gorevisión no serán las más elegantes o políticamente correctas (de hecho son todo lo contrario), pero son el claro ejemplo de que querer es poder.

Obviamente la experiencia Gorevisión no estaría completa sin unas cuantas carcajadas en el camino, e incluso en esta oportunidad que los tiene como objeto de observación será una misión imposible no sucumbir ante la risa. Probablemente el mejor momento en el que esto queda ilustrado es cuando (¡por fin!) se revela la fascinación de la productora para con los falos de goma. Una secuencia que, al igual que la película, termina por ubicarse entre los puntos más altos de esta nueva edición del Rojo Sangre.

Conclusión

El Sistema Gorevisión: Cine Z, Micropolítica y Rocanrol es uno de los documentales más divertidos y honestos que van a ver este año. Es también la historia de una productora única en Argentina y el mundo, que continúan ganado seguidores y nunca parece soltar el pie del acelerador. Es un testimonio sobre cine, de gente que lo ama y que filma como sea, sin excusas, sin prejuicios, sin guión y sin dinero. Es, simplemente, la leyenda de Gorevisón.