Críticas
Misa de medianoche, en Netflix (REVIEW)
Misa de medianoche, la nueva serie de Mike Flanagan para Netflix, expone un dramático relato sobre la fe y el fanatismo. Crítica a continuación.
Las diferencias entre los habitantes de una pequeña comunidad en Crockett Island aumentan con el regreso de un exconvicto (Zach Gilford) y la llegada de un joven sacerdote (Hamish Linklater). Milagros inesperados y un renovado fanatismo religioso coinciden con la presencia del padre, pero ¿qué costo traen consigo estos inexplicables prodigios?
Detrás de la Misa de medianoche
Misa de medianoche (Midnight Mass) es la nueva serie de Mike Flanagan, la mente detrás de la antología ovacionada por la crítica The Haunting (aquí nuestras reviews de The Haunting of Hill House y The Haunting of Bly Manor), quien esta vez ofrece un épico drama de siete episodios en dónde el miedo es solo una excusa para formular un fuerte análisis sobre el fanatismo religioso y la fe.
Tal como sucedió con su primera producción para la pantalla chica, The Haunting of Hill House, Flanagan toma el control de la dirección sobre cada una de las piezas que componen esta ficción. No es un dato menor, pues al visualizar el producto en su totalidad podemos denotar una fábula orgánica en donde nada se encuentra librado al azar y todo encaja en un desenlace tan enérgico como formidable; algo que no sucedió con The Haunting of Bly Manor, ya que al delegar el puesto a diferentes directores la obra presentó algunas desigualdades técnicas pese a su admirable narrativa.
Además, debemos resaltar una curiosidad sobre la nueva producción de Netflix, relacionada con su proceso de creación. Misa de medianoche fue una novela ficticia que aparecía en anteriores largometrajes del director (Hush, Gerald’s Game), pero esta serie se encuentra basada en una idea original que el mismo Flanagan introdujo hace varios años en su propio universo cinematográfico.
El libro ficticio Midnight Mass en Gerald´s Game (2017)
Bienvenidos a Crockett Island
Kate Siegel, Rahul Abburi, Crystal Balint, Matt Biedel, Alex Essoe, Annarah Cymone, Annabeth Gish, Rahul Kohli, Kristin Lehman, Robert Longstreet, Igby Rigney, Samantha Sloyan, Henry Thomas y Michael Trucco son los protagonistas de este drama coral de tintes sobrenaturales y ritmo pausado que presenta gran parte de su fortaleza en unos personajes perfectamente trabajados. Los pobladores del perdido pueblo isleño en donde se desarrolla la historia son personas vapuleadas por la vida a quienes la llegada de un misterioso sacerdote les devolverá la fe en la religión. Difícilmente podamos escribir estas líneas sin llegar a hacer spoiler de los sucesos que se suceden a partir de esta premisa, pero trataremos de no develar más información de la necesaria para no arruinar la experiencia.
De antemano, debemos advertirles que si buscan encontrarse con un relato de horror frenético y ritmo trepidante, Misa de medianoche no es para ustedes. Catalogarla como “Absolutamente aterradora” es invitar a la decepción de quien espera sustos al por mayor. Lo que su creador construye meticulosamente desde el minuto cero es un relato de naturaleza sosegada que directamente refleja como un espejo el día a día de los habitantes de Crockett Island. Aquí los protagonistas presentan heridas que comenzarán a sanar gracias a esta renovada manera de ver la religión, y a medida que cada situación mejora sus vidas, la producción va creciendo en desarrollo y expectativas.
Las bases se establecen a priori, marcando el tono que encontraremos hasta un final explosivo. Así como la llegada del Padre Paul desencadena un caos en el poco idílico condado, el desenlace comienza a sentirse como una bomba que podría estallar en cualquier momento.
Misa de medianoche dedica gran parte de su tiempo a las extensas conversaciones entre sus personajes. Ello, lejos de resultar pesado, dota al relato de una gran carga dramática que servirá para conocer revelaciones, motivaciones y decisiones de cada uno. Poco a poco iremos develando grandes secretos detrás de cada rostro y caeremos en la cuenta de que nada resulta como realmente parece. Es aquí donde entra en juego el factor paranormal, que si bien ofrece escasos segmentos relacionados completamente al horror, estos logran insertarse en el momento justo e impactan en nuestra retina ferozmente.
Por otra parte, además de ofrecer un elaborado guion, también existe un gran trabajo de ambientación al crear este pequeño mundo que contrasta a la perfección con los siniestros acontecimientos que se ocasionan al correr los episodios.
Sin lugar a dudas, Misa de medianoche cuenta con todos los elementos para convertirse en una de las mejores producciones del año, dejando en claro que los aciertos anteriores de Mike Flanagan no fueron un golpe de suerte.
