Críticas
REVIEW: 7 Salamancas
Se comenta que existe un lugar sagrado en el norte de Argentina, se dice que es una cueva en el monte, o cerca del rio, pero solo puede entrar aquel que tenga el coraje suficiente. Allí podrá invocar al mismísimo diablo, tan solo con una condición: entregar su alma y renunciar a la fe cristiana.
Bailarín de los montes, nacido en la Salamanca
7 Salamancas abre el juego mostrándonos a un hombre ya maduro a la vera del río, quien como si se encontrara en medio de un trance comienza a bailar malambo al tiempo que el zapateo levanta una polvareda. Una gran escena que muy a nuestro pesar cuenta con una pésima calidad de imagen.
Seguramente si nos ponemos a enlistar todos los defectos con los que carga este proyecto nos llevaría un buen rato, por lo que solo nos detendremos a mencionar a aquellos que nos llamaron la atención como el contrapunto que se produce en la calidad de la filmación entre las entrevistas y la caracterización del diablo.
Mientras que las dramatizaciones están llevadas a cabo con una gran caracterización y buena calidad de imagen, las entrevistas y el viaje del protagonista cuentan con un material pésimo para los estándares de un proyecto que intente ser profesional de hoy en día. Algo totalmente inentendible, como si el director hubiese llevado a cabo la filmación de la cinta con un celular.
Quizás el peor pecado de la cinta es el no contar nada, excepto los siete pasos que hay que seguir hacia la Salamanca. El metraje que se extiende más de una hora, el cual cuenta con unas escasas entrevistas de dudoso interés, además, veremos a un hombre viajar desde Córdoba hasta Santiago del Estero, y poco más. Al finalizar el visionado se siente como si hubiésemos perdido valioso tiempo de nuestra vida presenciando este sacha documental.
Para los que nacimos y fuimos criados en el norte argentino, crecimos escuchando –y teniéndoles miedo–, a los distintos mitos autóctonos. El perro familiar, el coquena, la luz mala, entre tantas otras leyendas vernáculas forman parte de nuestra identidad, y la Salamanca se cuenta entre ellas, por lo que se siente casi como un oprobio el hecho de que se use este gran mito para no contar absolutamente nada.
Seguramente si el director Marcos Pastor (Rastrojero, utopías de la Argentina potencia) hubiese decido contar la historia en sí misma, y no usarla como un medio para no contar absolutamente nada, el resultado nos hubiese dejado otro sabor.
Conclusión
7 Salamancas es una cinta que en vez de contar la leyenda de la Salamanca, decide “relatar” la nula historia de un hombre escapando del diablo. Esta amalgama entre hibrido y road movie no hace más que dejarnos la sensación de haber perdido más de una hora de preciosa vida. La calidad de la imagen es pésima, carece de trama e interés entre tantos otros defectos. A quien le llame la atención este proyecto, debería sentarse a ver una televisión apagada durante más de una hora, el resultado será igual de satisfactorio que visionar esta cinta.
