Críticas
REVIEW: Columbus
Un ejercicio de cocción lenta pero de emociones motivadas.
Crítica realizada durante el 32º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata
Siempre que el cine ha abordado las relaciones entre padres e hijos, el diálogo es lo que prima debido a la índole estrictamente
Padres, Hijos e Edificios
Jin es un traductor que llega a la ciudad de Columbus al decaer la salud de su padre de un modo alarmante. Estando ahí conoce a Casey, una joven que trabaja como bibliotecaria mientras cuida a su madre que se recupera de un problema de adicción a las drogas. La película se mueve entre las charlas que tienen ambos, particularmente sobre el futuro de Casey, indeciso entre si ir a la universidad para estudiar arquitectura o quedarse y seguir cuidando a su madre.
Columbus es un guion de cocción muy lenta, de paciencia desafiante, pero con un sutil desarrollo de personajes. La arquitectura es eficientemente utilizada como metáfora de su tema (el deber filio-parental), ya sea como foco de la conversación o como punto de partida. Sin embargo, el aspecto donde más pone el acento es el tema de un posible duelo, y cómo se lo encara tanto desde el punto de vista oriental como el occidental.
En materia visual, hay un inteligente uso de los espacios arquitectónicos. Estos resultan ser cruciales en la composición de cuadro y en la puesta en escena en cuanto a la relación de los personajes, así como del simbolismo que estos edificios tienen para ellos a nivel emocional.
En materia actoral, tenemos a un John Cho, bastante alejado de las producciones Hollywoodenses donde estamos acostumbrados a verlo. La actuación que destaca, la que predomina, es la de Haley Lu Richardson, dueña de una expresividad que habla más allá de las palabras.
Conclusión
Columbus es una película de cocción lenta, que si bien a veces no puede evitar engolosinarse con sus cautivantes visuales, goza de un sutil desarrollo de personajes que, a la postre, la hace disfrutable por la forma en que abarca la humanidad de su tema.