Mujeres directoras de series: la revolución empieza en la TV

La nominación de Greta Gerwig por Lady Bird en la 90° Entrega de los Premios Oscar puso la lucha en primera plana: la desigualdad de oportunidades que tienen las mujeres para ocupar ese rol fundamental que es la dirección. Pero mientras en la pantalla grande disminuye la cantidad de mujeres al frente de los proyectos, pese a exitazos como el de Wonder Woman en manos de Patty Jenkins, la pantalla chica se dirige en otra dirección dando voz cada vez en mayor medida a las narradoras. Las mujeres directoras de series siguen siendo minoría, sí, aunque el futuro podría (y debería) ser prometedor.

Mimi Leder dirigiendo The Leftovers (HBO)

Mujeres directoras de series: en crecimiento

Según el Directors Guild of America (DGA), en la temporada televisiva 2014-2015 solo el 16% de los directores de episodios del horario estelar fueron mujeres. Es pequeño, pero ese dato representa una mayor paridad respecto a lo que ocurría en ese momento en el cine, donde solo había un 6.45% de mujeres dirigiendo películas. En la última temporada, la 2016-2017, contando los 4,482 episodios de televisión producidos bajo contratos DGA, las mujeres dirigieron 955 de ellos, 253 episodios más que en la temporada 2015-2016 (un incremento del 36%). El número total de mujeres directoras de series creció un 45%.

El próximo paso es la temporada de pilotos.

Puede parecer una pavada pero no lo es. La temporada de pilotos es donde cada año los canales apuestan a las futuras series, se juegan los horarios estelares, eligiendo -de entre una innumerable cantidad de proyectos- aquellos en los cuales depositarán sus esperanzas y (principalmente) su dinero.

Muchos de ellos no pasarán el corte, pero la realización de los pilotos es fundamental para la industria televisiva y por ende en ellos realizan la mayor inversión, destacándose sobre todo los de corte dramático: cada uno cuesta entre 7 y 8 millones de dólares (presupuesto que para la realización regular pasará a reducirse drásticamente, salvo que seas Game of Thrones). ¿Qué venía ocurriendo con este tema? Tamaña inversión llevaba a que los canales opten por nombres reconocidos para dirigirlos, de probada experiencia y… hombres.

En la temporada de pilotos 2017, de los 70 realizados solo 10 fueron dirigidos por mujeres, pero la mayoría de ellas se encargaron de comedias, donde la apuesta y el riesgo es mucho menor. En los pilotos dramáticos llamó la atención la poca presencia femenina y el drástico descenso de esa cantidad: si en 2015 ya parecían pocas las 4 mujeres dirigiendo pilotos de drama, en 2016 cayó a apenas 2, para tocar fondo en 2017 con solo una. Eso representó un punto tan bajo que para este año prometieron solucionarlo.

En la temporada de pilotos 2018 hay 41 episodios de drama previstos y la tendencia se revierte considerablemente pasando a 14 mujeres dirigiéndolos, quizás el número más alto de la historia.

La unión hace la fuerza

Claire Danes y la directora estrella de Homeland, Lesli Linka Glatter

La fórmula para entender ese pequeño cupo entre los pilotos es sencilla: si las mujeres nunca tuvieron chances de dirigir, ¿cómo podrían tener la experiencia necesaria para ponerse al hombro la etapa fundamental del proceso de una serie, una donde los canales prefieren ir a lo seguro? Cualquier similitud con otros puestos laborales, no es pura coincidencia.

Es por esto que NBC levantó la mano para crear un puente a la solución del dilema. Claro que no es porque en la cadena del pavo real sean buenos e inclusivos, sino que responde principalmente a un cargo de conciencia e intento de enmendar su precaria situación: en 2017 prepararon 13 pilotos y la cantidad de directoras contratadas fue ¡cero! Esto lleva a la creación de la iniciativa Female Forward, a cargo de Lesli Linka Glatter (uno de los nombres fuertes de la dirección televisiva, con trabajos en series de la talla de Homeland o Mad Men), donde se le dará a las mujeres la capacitación que requieran, incluyendo sesiones de entrenamiento en dirección, comprometiéndose a ponerlas al frente de sus shows. En 2018, 7 de los 13 pilotos del canal quedan en manos de directoras.

No es la única convocatoria para luchar contra la desigualdad. Ryan Murphy lanzó en 2017 la iniciativa Half, en la que se compromete a crear más oportunidades detrás de cámaras para mujeres y minorías. Y para ver el resultado basta con tomar en cuenta su American Horror Story: en la primera entrega Murder House no contrató ni una sola mujer para dirigir los episodios, mientras en la última Cult fueron 7. Y no contento con eso, hoy el 60% de los roles de dirección de sus producciones los ocupan mujeres.

Una de las agradecidas por esto es Rachel Goldberg, quien solo había realizado cortos y entraría en el cajón de “sin experiencia” propio de la industria. Si embargo Murphy le otorgó la dirección de un episodio clave de Cult, el número 7 Valerie Solanas Died for Your Sins: Scumbag en el cual se desarrolla la historia de la mujer que atentó contra la vida de Andy Warhol, capítulo protagonizado por otro nombre elemental del cambio televisivo, Lena Dunham. Goldberg después del gran recibimiento del capítulo está vinculada a cuatro largometrajes.

Hemos estado dirigiendo durante mucho tiempo. Es solo que necesitábamos una oportunidad

Rompiendo moldes

Susanne Bier junto a Tom Hiddleston y Hugh Laurie

“Las mujeres hacen series de y para mujeres“. Con ese encasillamiento ridículo, el puesto se le daba a los hombres mientras las mujeres quedaban recluidas a dirigir la soap opera de la tarde. Esto también está cambiando, de a poco, pero está ocurriendo. Una de las precursoras es Susanne Bier.

A ella ni siquiera ganar un Oscar a mejor película en idioma extranjero con In a Better World (2010) le facilitó las cosas. El reconocimiento real y la posibilidad de mostrarse le llegó con la miniserie The Night Manager (BBC, 2016, la recomendamos ACA).

Hasta The Night Manager –cuenta la directora a The Guardian– tendía a hacer películas sobre personas comunes atrapadas en situaciones extremas y complicadas. Estas películas a menudo se clasifican como dramas íntimos. Con ese trasfondo, como directora, el mundo de los espías y los traficantes de armas no era el obvio paso a seguir. Cada vez que hago una película, un ejecutivo de un estudio inteligente me dice, como si se hubiera tropezado con el teorema de Pitágoras, que mi audiencia son mujeres de entre 20 y 50 años. Durante 20 años esta “visión” nunca había cambiado. Todas mis películas han sido diferentes: he hecho comedias románticas, dramas políticos, películas sobre violencia y traumas. Pero como soy directora, todas son tratadas de la misma manera. Cualquier cosa hecha por alguien que no es un hombre blanco se denomina “de nicho”.

En cine podrá seguir siendo así (excepto que seas Kathryn Bigelow), pero en TV se dieron cuenta que las mujeres pueden apropiarse tranquilamente de géneros e historias que hasta hace nada eran exclusivos para las voces de hombres. Sino veamos el caso de Jessica Jones y las series de superhéroes: la segunda temporada de la antiheroína de Marvel reúne 13 mujeres para dirigir los 13 episodios. Lo que según la mirada empresarial actual debería ser algo difícil (¡encontrar 13 buenas directoras, suerte con ello!) no lo fue para nada segun la showrunner Melissa Rosenberg.

Hay muchas directoras mujeres altamente calificadas y talentosas, así que lo que hicimos fue simplemente abrir la puerta. Fue solo ser inclusivos

Algo similar ocurrirá con la próxima serie de Drew Barrymore, aunque cambiando a “otro género de hombres”, el terror: Black Rose Anthology tendrá una selección de todas mujeres al frente, o más precisamente detrás de cámaras.

Para sumar a este sector de revolucionarias, podemos citar a una de las mejores series animadas de la actualidad: BoJack Horseman. Pocos saben que tiene entre sus filas una directora, Anne Walker Farrell, que entregó joyas como el aclamado lovin that cali lifestyle!! (S04E10), y que es miembro clave del departamento de animación del show de Netflix. Anne, además, recientemente se animó a exponer casos de abuso sufridos por parte de Chris Savino, creador de la exitosa serie de Nickelodeon The Loud House: esa denuncia realizada junto a otras 11 mujeres llevó a que la cadena infantil decidiera despedirlo inmediatamente.

Por su parte HBO dejará en manos de una directora el proyecto en el que se juegan todo, su máxima apuesta a futuro que vendría a ocupar el enorme hueco que quedará tras la partida de Game of Thrones: el primer episodio de la serie Watchmen, producido por Damon Lindelof, tendrá la mirada de Nicole Kassell, quien supo realizar un trabajo memorable en series como The Leftovers y The Americans.

Reed Morano – The Handmaid’s Tale

Todo esto puede parecer solo un espejismo: los hombres siguen liderando la industria y hay shows que de inclusión NADA (la ultima temporada de Game of Thrones fichó a todos directores masculinos, algo que también ocurre en The X-Files ganándose por ello duras críticas de su propia protagonista Gillian Anderson). Pero el primero de los pasos se ha dado en la pantalla chica.

Obviamente aún hay mucho trabajo por hacer, pero seguimos avanzando.

Dice a Vanity Fair Elisabeth Moss, estrella y co-productora de la serie de Hulu The Handmaid’s Tale, show donde 8 de los 10 episodios que formaron la primera temporada fueron dirigidos por mujeres, incluida Reed Morano, quien se convirtió en la segunda mujer en la historia del Emmy en alzarse con la estatuilla de Mejor Dirección de Serie Dramática: la anterior fue Mimi Leder por ER… en 1995.