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The Devil in Me ¿vale la pena?
The Devil in Me, el último episodio de Dark Picture anthology, está entre nosotros. Te contamos las razones para jugarlo.
The Devil in Me gira en torno a H. H. Holmes, quien es considerado el primer asesino en serie de Estados Unidos, que confesó haber asesinado a 27 personas aunque se sospecha que la cantidad de víctimas es mucho más baja, lo que no lo hace menos escabroso. La leyenda popular cuenta que utilizó un hotel para crear un laberinto de trampas letales y habitaciones de tortura secretas con las que asesinar a huéspedes. Mito o no, exageración o no, Supermassive usa esta leyenda como base para su nueva aventura.
Al igual que en las entregas anteriores de la colección, en The Devil in Me estaremos al mando de un grupo de personajes en donde cada elección decidirá sus destinos. El gameplay está dado por quick time events, puzles menores y decisiones… muchas decisiones.
En The Devil in Me controlamos un equipo de investigación que hace documentales a través del mundo sobre estos tópicos. Aparentemente los números no son los mejores y están al borde de la cancelación. De pronto, reciben la invitación de uno de esos fanáticos de asesinos seriales, en este caso un fan de Holmes: el anfitrión tiene una recreación del infame hotel, no solo desde lo visual, sino también desde lo funcional.
Así, en las manos del copycat, deberemos tratar de salir con vida. Las decisiones ante cada uno de los eventos tienen un efecto concreto, a veces directo, a veces más adelante en el tiempo. En las partidas multijugador, las elecciones de los otros jugadores también nos impactan.
The devil in Me es la culminación de la primera temporada de Dark Pictures Anthology
Con cada uno de los episodios de la colección se van agregando mejoras, en The Devil in Me tenemos la posibilidad de trepar y saltar obstáculos, el inventario y las habilidades únicas para cada miembro del equipo. La primera esta buena y añade credibilidad al juego, si nos corren con un cuchillo podemos saltar sobre la mesa y no quedarnos atorados esperando la muerte. El inventario y las habilidades se activan en momentos específicos y no modifican de manera significativo el desarrollo de The Devil in Me
Si bien la parte de las elecciones está muy bien lograda, favorece la rejugabilidad y compromete al jugador con lo que está sucediendo. La historia es bastante simplona y predecible, aquellos jugadores que vienen siguiendo la colección identificarán enseguida hacia dónde va The Devil in Me; esto no hace a la interacción menos destacable, pero en este tipo de juegos, una buena historia es fundamental.
La ambientación está bien lograda, con una buena banda sonora y un correcto apartado técnico, quizás se pueden señalar algunos errores menores y un problema con la captura de movimiento, sobre todo en los ojos. En muchas secciones de diálogo nuestro interlocutor tienen la mirada perdida y en una narrativa que intenta meternos en el personaje, este hecho puede bajarnos un poco la inmersión, sobre todo si tenemos en cuenta la calidad de entregas anteriores.
The Devil in Me es una correcta culminación de la primera temporada de The Dark pictures y deja la vara alta para la segunda temporada. Quizás tiene algún bajón en la narrativa, pero no llega a empañar el buen desarrollo de la colección.
