REVIEW: Dark Night

Crítica realizada durante el BAFICI [19].

El tedio como consecuencia de confiar demasiado en la sugerencia.

Cuando se elige contar cinematográficamente una historia real tan trágica como la de una masacre, la delicadeza se vuelve una extrema prioridad, no tanto por una cuestión artística sino por una cuestión de respeto. Pero el no querer mostrar explícitamente la violencia tampoco es justificación para que prácticamente se filme la nada.

Un noche oscura

Dark Night cuenta la cotidianeidad de seis personas que serán protagonistas de la masacre de Aurora, acontecida en el 2012 en un cine durante una función de Batman: El Caballero de la Noche Asciende, siendo uno de esos protagonistas el perpetrador de la masacre.

Mostrar una muerte violenta acontecida en la vida real sirve para subrayar la tragedia de esa vida que ha sido truncada, pero si uno no es cuidado se corre el riesgo de trivializar esa tragedia para tener la excusa de escenificar como si estuviera dirigiendo una película de acción. Desde el primer cuadro hasta el último, el evitar esta trivialidad parece ser la intención del director Tim Sutton y se aprecia su sutileza. Esto deja, entonces, un terreno fértil para explorar dramáticamente estas seis vidas que tendrán el más triste de los finales, desarrollar sus conflictos y sus personalidades hasta confluir en esa noche trágica. Lamentablemente, este no fue el camino elegido por Dark Night.

Durante un tiempo pensé que fue una oportunidad perdida el no dramatizar, el no hacer énfasis en los diversos obstáculos en las vidas de estas seis personas, pero luego entendí que el haberlo hecho hubiera sido tan exagerado y fuera de lugar como escenificar su fallecimiento. ¿Entonces cuál es el problema? ¿Dónde está el error? Me animaría a decir que si lo que buscaban era conmover con la cotidianeidad, a lo mejor un largometraje no era el vehículo más conveniente.

De las seis historias que componen Dark Night, solo dos tienen atractivo y/o tratan de contar algo: la historia del tirador en cuestión con su descenso a la locura (que aporta la única escena de la película donde hay algo de tensión) y la de una joven que desea ser modelo/actriz con su derrotero de audiciones frustradas, inseguridades físicas, etc. Lo demás son personajes que miran la nada, van a la pileta, andan en skate, etc. Es decir, son cotidianeidades que sostienen un corto de 10 o 15 minutos, pero poblar un largometraje con ellos puede volverse tedioso y repetitivo. No necesito 80 minutos para saber y/o entender que esta pobre gente tenía sueños, estaban llenos de vida, y que esta les fue quitada por un desequilibrado.

Visualmente la película hace gala de una excelente fotografía, con composiciones de cuadro impecables y un prolijo uso del color. Las actuaciones son prolijas; no hay mucho para criticar, pero tampoco para elogiar.

Conclusión

Dark Night es una película que desea mostrar la calma antes de la tormenta. El sueño antes de la pesadilla. No obstante, su deseo de ser sutil, de sugerir, es con tanto afán que termina por exagerar dicha sutileza, entregando como resultado una obra tediosa.