Críticas
REVIEW: Ida
Ida, quinta ficción del director polaco Pawel Pawlikowsky (Last Resort, My summer of love), muestra las desventuras de una joven novicia cuando deja por unas semanas el convento, en el año 1960.
Cambio de hábito
Corre el año 1960 en Polonia. Anna (Agata Trzebuchowska) es huérfana y vivió toda su vida en un convento de monjas. Es novicia y está a pocas semanas de tomar los votos para convertirse en monja. Finalmente, después de muchos años de no recibir respuesta, llega una carta de su tía Wanda (Agata Kulesza), la única familiar con quien cuenta Anna. En el convento le recomiendan tomarse unas semanas para ir a conocerla. Wanda le revela a Anna que sus padres eran judíos -por ende, ella también- y que su verdadero nombre es Ida. Juntas emprenden un viaje para conseguir información de los últimos días de los padres de Ida y recuperar sus restos. También los hombres se cruzan en el camino y el viaje en sí será un duro golpe de realidad para estas dos mujeres, que las marcará a fuego por el resto de sus vidas.
No es otra película de monjas
Conclusión
Ida es una excelente propuesta, atípica, muy distinta a lo que acostumbramos a ver en la cartelera porteña. Pawlikowsky nos trae una historia sencilla, pero fuerte y contundente y muy bien llevada a la pantalla, acompañada de grandes interpretaciones. No necesita recurrir a golpes bajos ni a sentimentalismos para que nos zambullamos en el drama. Es un film parejo en todos sus aspectos, pero es necesario destacar que visualmente es un espectáculo. Mis ojos agradecen películas como esta.