Primer acercamiento a Sanzoku No Musume Ronja

La vida de un grupo de ladrones cambia cuando nace el primer bebé del líder Mattis: la pequeña Ronja. Conviviendo en un castillo quebrado a la mitad debido a un rayo, los bandidos deberán compartir uno de los lados con sus rivales: Los ladrones Borka. Años después, la pequeña Ronja conocerá a Birk, el hijo de Borka, transcurriendo su infancia entre las espesuras de los bosques que rodean al castillo y las aventuras con Birk.

Un Romeo y Julieta para niños

Ya habíamos mencionado que Studio Ghibli estrenaría con colaboración de otros productores su primer anime en años, y a cargo nada más y nada menos que de Goro Miyazaki (el hijo del legendario director Hayao Miyazaki que se retiró del estudio). Por su puesto que con esos talentos en la producción, las expectativas eran muchas, y hasta el momento podría decirse que está a la altura de las mismas.

La forma en que se desarrolla la historia es tranquila, como las películas a las que nos tiene acostumbrados Ghibli. Con canciones cálidas, paisajes de bosques florecidos y un cameo de animales salvajes, el primer capítulo de la serie nos transmite lo que nos debe transmitir, sin llegar a los sentimentalismos sobre exagerados o los golpes bajos de Disney.

Es llamativo encontrar en una serie aquellos hechos característicos como los rostros de las criaturas sobrenaturales, similares a El Viaje de Chihiro o El Castillo de Howl, los detalles en arrugas, las uñas grandes y en punta, hacen que solamente falte un cameo de la princesa Mononoke para sentirnos en el cine otra vez.

La historia no es original de Miyazaki Jr, sino que está basada en un libro infantil de Astrid Lindgren (la autora de Pippi Longstocking), publicado por primera vez en 1981.

Desarrollándose en los tiempos justos, manteniendo el equilibrio para no aburrirnos la adaptación parece más que excelente, los personajes producen cariño en seguida con personalidades estereotipicas bien diferenciadas y el toque mágico de la fantasía, que la hace más para un público infantil, contando la vida de los bandidos de una forma armoniosa y por supuesto muy graciosa.

Es en la animación donde podría verse la falla principal de la serie. El estilo se basa en la técnica CGI 3D (Computer Generated Imagery) lo cual la hace parecerse más que a un anime, a la “Doctora Juguetes” o “Princesita Sofía” de Disney, algo casi contradictorio con el estudio. Pero, haría bien recordar que la producción está hecha con la colaboración de 3D Polygon Pictures (encargado de Knights of Sidonia entre otros), y es ahí donde puede verse su intervención.

En conclusión Sanzoku No Mosume Ronja o Ronja: la Hija del Bandolero hasta el momento parece una serie amena que empezó con el suficiente poder para cumplir con las expectativas impuestas por los fanáticos, promete contar una historia entretenida que se hará ideal para compartir con chicos, con una animación chocante pero compensada por los personajes entrañables y las escenas cómicas. Seguramente tendrá en los 22 capítulos restantes a muchas personas siguiéndola.