AltaPeli te dice: a jugar Overcooked

Porque no todo es FIFA, PES, Mortal Kombat o Call of Duty con bots. Hoy te “ordenamos” jugar OverCooked; el mejor juego del 2016 para esas noches con amigos.

Hay pescado ardiendo en una freidora y estoy demasiado ocupado lavando platos para encargarme. Mientras tanto, nadie está cortando las papas. El mapache en silla de ruedas cayó en un río helado mientras sostiene un plato con hamburguesas listas para servir. La freidora se incendia y el gato atigrado se precipita por el extintor. Todavía tenemos que cortar las papas.

Este es el nivel normal de catástrofe en Overcooked, un juego de cocina co-op local, maravillosamente caótico, que remite al viejo dicho “muchas manos en un plato…” En el mejor de los casos, un equipo de cuatro jugadores se parece a una hermosa mezcla entre un ballet y una cadena de montaje. En el peor de los casos, se ve como un mal episodio de MasterChef. De cualquier manera es una absoluta maravilla jugar OverCooked.

Jugar Overcooked es una carrera contra el tiempo. Junto a nuestro equipo deberemos intentar preparar y entregar tantos platos como sea posible en cuatro minutos. Hamburguesas, sopas, pizzas, todos se realizan de manera similar: cortar ingredientes, cocinar ingredientes, poner en un plato los ingredientes cocinados y servir antes de que acabe el tiempo. Parece bastante simple, pero muy rara vez es tan sencillo en la práctica.

La complejidad de la simpleza

Los controles de Overcooked son geniales. Son fáciles de aprender, pero también permiten un montón de pequeños trucos que no se enseñan en el tutorial. Uno puede llevar cada ingrediente a un plato, o puede tomar un plato e ir recogiendo los ingredientes directamente, ahorrando tiempo. Los ingredientes pueden ser colocados en un espacio específico del nivel, o pueden simplemente soltarse en el suelo para ser recogidos después. El aprendizaje de estas pequeñas cosas durante el juego es algo emocionante porque se puede ver cómo en realidad uno mejora en el juego. No se desbloquean nuevas habilidades ni se nos lleva de la nariz a través de nuevas técnicas. Todo está allí desde el comienzo, depende del jugador ir mejorando en sus tareas culinarias.

Donde realmente el juego brilla, y de donde proviene su mayor desafío, es en su diseño de niveles. Comienza en una sencilla cocina al aire libre con gente al azar que se cruza en nuestro camino, un barco pirata que se inclina y mueve sus mesas de ida y vuelta, pero escala rápidamente hasta que nuestra cocina se divide en tres camiones en movimiento o en islas móviles en un lago de lava, jugar Overcooked pone a prueba el trabajo en equipo y la comunicación como en una partida competitiva de Rainbow Six Siege. Hay dos niveles particulares, los de los ríos de hielo, que son de los más difíciles en el juego. Realmente desafiantes, pero el juego está tan bien diseñado, que hace que uno quiera volver por más, para obtener una calificación de 3 estrellas.

El alma de la fiesta

Es fácil de “completar” un nivel, la exigencia de puntos para conseguir una estrella es generalmente baja. A excepción de la última serie de niveles en donde todo escala drásticamente. No hay manera de fracasar del todo, lo que elimina parte de la presión para el jugador ocasional o para una reunión de amigos. Pero para conseguir tres estrellas (la puntuación más alta) la mayoría de los niveles requiere un plan de juego y un equipo coordinado. Es normal luego de jugar algunos niveles con las mismas personas, que cada una tenga un rol asignado. Así como también diseñar rápidamente una estrategia al comienzo del mismo.

Pero al juego no le gusta que tengamos un plan: quiere que resolvamos en el momento, así que de repente nuestras estrategias y planes comienzan a hacerse pedazos cuando el barco pirata se inclina, los platos se deslizan y el mapache en silla de ruedas encargado de las hornallas ya no tiene acceso a ellas. Tener éxito en el juego se trata sobre ser capaz de comunicarse de forma rápida y poder intercambiar de funciones de manera rápida, solo así seremos capaces de vencer algunas de las etapas más difíciles. Una clara señal de fracaso es cuando llega el silencio.

Lean lo que les digo: la próxima reunión con amigos tiene que jugar OverCooked. Les hará olvidarse de FIFA, al menos por un rato. La verdad que los pibes de Team 17 la tienen atada con este tipo de juegos

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