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De monstruos y sectas: grandes películas sobre cultos

De monstruos y sectas: grandes películas sobre cultos

Lavado de cerebro, líderes narcisistas y profecías del fin del mundo. Las sectas son un poderoso subgénero dentro del séptimo arte y proveen interesantes vías para explorar la psicología humana: ¿Qué tanto queremos sentir que “pertenecemos” a un grupo? ¿Y hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar? En esta nota repasamos algunas grandes películas sobre cultos.

Películas sobre cultos


Películas sobre cultos

Algunas de las producciones más locas (y alabadas) ultimamente fueron películas sobre cultos, satanismo, aquelarres y sectas religiosas. Solo por mencionar algunas, tenemos: Hereditary, Mandy, Apostol, Midsommar, la remake de Suspiria, El Infiltrados del KKKlan, Under the Silver Lake y The Endless (la cual recomendé en esta nota).

De hecho, todas ellas formaron parte de mis favoritas del cine 2018 (me confieso un fanático acérrimo de este subgénero).

Por otro lado, se estrenó Once Upon a Time in Hollywood, la nueva película de Tarantino ambientada en la época de Charles Manson. Así que no hay mejor momento para revisitar la pasión que existe por este tipo de historias.

El origen de las sectas

Son muchísimas las películas relacionadas con cultos religiosos, sus líderes y –muy frecuentemente– las interrelaciones entre sus miembros. Una secta no es más que un conjunto de seguidores de una doctrina religiosa o ideológica que se ha apartado de las normas tradicionales de una sociedad.

Los primeros “sectarios” del mundo antiguo eran aquellos que seguían las enseñanzas de un filósofo. Los primeros cristianos fueron considerados “la secta de los nazarenos” por el pueblo judío. El término hoy tiene una connotación negativa ya que se las considera como “potencialmente peligrosas o destructivas”. Y muchas veces es así (aunque no siempre).

Los terraplanistas afirman que el mundo es plano, pero la alocada creencia de que vivimos en una Tierra diferente no es especialmente “peligrosa” para la sociedad. Al menos por ahora. (Por cierto, tienen que ver el documental Behind the Curve, disponible en el gigante del streaming). Diferente es si consideramos los ejemplos de Ervil LeBaron o la Colonia Dignidad en los años setenta.

LeBaron era el líder de la secta conocida como “Iglesia del Cordero de Dios” (que hoy está separada de los mormones) y ordenó el asesinato de 25 de sus rivales.

La Colonia Dignidad era una especie de campamento nazi comandado por el alemán Paul Schäfer en Chile, durante la dictadura de Augusto Pinochet. Allí, los niños eran abusados sexualmente y se torturaba a opositores políticos. La película Colony (2015), protagonizada por Emma Watson, se ambienta en aquel terrorífico lugar. Es interesante y está disponible en Netflix.

Grandes películas sobre cultos (modernas)

Hablando de Emma Watson, se ve que a ella le gusta formar parte de este tipo de relatos. En Regresión (2015), de Alejandro Amenábar, su personaje denuncia al padre por un supuesto abuso sexual y está convencida de que hay un siniestro culto detrás de todo. En The Circle (2017), comienza a formar parte de un culto muy diferente, relacionado con la era digital. De todas maneras ni las busquen: ambas son bastante olvidables.

Pasemos mejor a lo bueno. Entre las grandes películas sobre cultos encontramos joyitas como The Master (2012), quizás la más sólida de Paul Thomas Anderson.

El argumento nos habla de una ficcionalizada Iglesia de la Cienciología. Lancaster Dodd (un soberbio Philip Seymour Hoffman) crea una organización religiosa que empieza a hacerse popular en Estados Unidos por la época de los ´50. Freddie Quell (Joaquin Phoenix), interpreta a un joven vagabundo que se convierte en su mano derecha.

Es un relato íntimo y parsimonioso donde parece que no pasa nada. En realidad, pasa de todo. El drama se enfoca en la relación entre Dodd y Quell a partir de la incontable cantidad de escenas charladas que protagonizan.

El director y guionista Zal Batmanglij (creador de la serie The OA) cuenta con dos películas sobre cultos, ambas muy recomendables y protagonizadas por la talentosa Brit Marling.

Sound of my Voice (2011) trata de dos documentalistas que se infiltran en una misteriosa secta liderada por una joven que dice ser de un futuro pos-apocalíptico. Es imperdible. También está The East (2013), donde la protagonista se involucra con un grupo anarquista de ecologistas radicales que están causando desastres en algunas empresas en venganza por su contaminación de la naturaleza.

En The invitation (2015) un hombre (Logan Marshall-Green) comienza a creer que su ex mujer –quien lo invitó a una cena en su hogar– tiene intenciones siniestras para sus invitados. Lo mejor es la penetrante y tensa atmósfera de alarma que genera en todo momento. La tensión va en aumento hasta un clímax alucinante.

Desde el continente europeo, tenemos un fiel exponente en Alemania con Die Welle (2008). ¿Es posible que se genere una dictadura totalitaria durante una democracia? Para responder a la pregunta, un sencillo profesor de secundaria propone un experimento social en su clase. Lo que empieza como un juego que transcurre solo dentro del aula, se convierte en un “movimiento” que trasciende hacia la misma ciudad. Tremenda.

cultos en el cine

Y no debemos olvidarnos de mencionar Eyes Wide Shut (1999). La última película en la vida de Kubrick es una de las que puede mirarse varias veces y siempre encontrar algo nuevo. Escribí todo un análisis detallando su fascinante simbolismo en esta nota.

¿Y en series de televisión? Hay muchos ejemplos que podemos citar. Algunos son de series que tuvieron premisas interesantes pero malas ejecuciones (The Following, con Kevin Bacon). Pero cada tanto aparecen pequeñas obras maestras (que poca gente conoce) como es el caso de The Leftovers.

Grandes películas sobre cultos (clásicas)

Pero si hablamos de películas sobre cultos, tenemos que remontarnos a un cine más clásico. Una de las primeras fue The Black Cat, de 1934. Luego le siguieron otras, como La séptima víctima (1943). Pero el género realmente comenzó a multiplicarse (y popularizarse) en las décadas del ´60 y ´70, donde el consumo se volcó hacia la brujería, las teorías conspirativas, lo oculto y el satanismo.

Una película de 1968 se destaca de aquella época: Rosemary’s Baby, de Roman Polanski, donde Mia Farrow sospecha que su embarazo tiene algo sobrenatural. El director tendría otros acercamientos al género de los cultos más adelante, con La novena puerta (1999), basada en una novela de Arturo Pérez-Reverte.

El clásico The Wicker Man (1973), suma puntos de bonus por ser una película de culto que trata sobre un culto. Mejor ni hablemos de la remake del 2006 con Nicolas Cage. Suspiria (1977), la obra más conocida de Dario Argento, nos habla sobre un aquelarre dentro de una institución.

Children of the Corn (1984) es otro clásico: un grupo de niños forman una fanática comunidad religiosa que rinde culto a una extraña deidad de los campos de maíz. Cuando llegan a los 18 años, tienen que ser sacrificados.

Curiosamente, algunas películas pertenecientes a otros géneros podrían llegar a ser consideradas como películas sobre cultos. Es el caso de Indiana Jones y el Templo de la Perdición (1984), la segunda de la saga que, en realidad, es una precuela. Allí, Indy termina topándose con una secta que sigue a la diosa hindú de la muerte, realiza sacrificios humanos y esclaviza a niños robados de aldeas para trabajar en ruinas subterráneas.


Por supuesto, este es solo un pequeño vistazo a la ficción de los cultos en el cine. ¿Qué otras películas sobre cultos conocen y pueden recomendar? 

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