Just Dance 2022 ¿por qué le gusta tanto a la gente bailar?

Con noviembre llegó otra entrega de Just Dance, hoy vamos a intentar explicar por qué se sigue vendiendo año tras año. 

Just Dance hizo su debut en 2009 y desde ese momento no paró de salir año tras año. El juego de Ubisoft entra dentro de esa categoría de juegos con entregas anuales en donde los que están fuera del fenómeno dicen ¿qué le ven si es todos los años lo mismo? 

Just Dance 2022 ofrece una nueva lista con más de 40 canciones, en un interesante mix entre clásicos y los éxitos de la temporada, con llamativas coreografías que nos invitan a bailar y gastar energías en el living de casa. 

Pero mas allá de eso, ¿cuál es el gancho de esta nueva versión? ¿las nuevas canciones? Lo dudo, recordemos que Just Dance tiene un servicio de suscripción; por un costo mensual podemos acceder a todas las playlist de todos los juegos anteriores de la franquicia. Por un costo mensual moderado podemos tener TODOS los Just Dance juntos en nuestro hogar.  

Este modelo de suscripción deja en evidencia que entrega tras entrega no existe un gran salto tecnológico entre juego y juego, que se trata de un añadido constante de pequeñas cosas y de muchas canciones, pero que en líneas generales podría decirse que es “el mismo juego”. 

Pero para entender el fenómeno Just Dance tenemos que ir un poquito más en profundidad, no se trata solamente de un juego rítmico. Si fuera tan fácil, existirían un montón de ellos, acá hacemos un minuto de silencio por el desaparecido Dance Central. Hay algo en la música que está profundamente atado a la naturaleza humana, que existe desde el comienzo de los tiempos, venerada en algunas culturas, celebradas en otras, pero nunca ignorada. 

La música ha sido objeto de estudio de la ciencia en incontables ocasiones y un aspecto en el que todos coinciden es en que las melodías afectan nuestro cerebro, re disparan respuestas emocionales, ¿quién no se ha sentido triste o alegre al escuchar sus canciones favoritas? 

Podría decirse que la música funciona como recompensa intelectual, al escuchar una canción se dispara una gran actividad neurológica que involucra varias partes del cerebro, se despiertan las áreas sensoriales, ejecutivas y emocional del mismo. Al escuchar una canción, surgen sentimientos, expectativas, se reviven experiencias y emociones. 

La mayor virtud de Just Dance 2022 es cómo maneja estas emociones. La elección de las canciones despiertan sentimientos en los jugadores, los temas de moda sirven para los más jóvenes, para desarrollar ese sentido de pertenencia y encontrar en el juego algo con que identificarse; las canciones más viejas sirven para conectar con un público más adulto, para hacer que los hijos puedan invitar a jugar a los padres o, por qué no, hasta los abuelos. Vínculos que se refuerzan con música vuelven a revivirse en el cerebro al jugar una y otra vez la playlist del juego. 

Just Dance 2022 hace todo bien, nos devuelve las ganas de jugar

La elección de las coreografías y las animaciones tienen la mezcla perfecta de gracia, humor y destreza, los muñecos de la tele siempre son un poco más ridículos que nosotros y la dopamina que libera activa nuestro cuerpo, hace que perdamos la vergüenza de bailar con acompañantes. 

El mayor logro de Just Dance es cómo nos hace llegar la música y el baile ¿la fórmula es conocida? Sí, pero nadie sabe aplicarla como Ubisoft. El juego año tras año suma seguidores de todas las edades, hace una labor excelente en diseminar el valor lúdico del baile; a los chicos les encanta el juego. ¿Y por qué digo a los chicos? Porque generalmente son ellos los que menos prejuicios tienen, son los que menos miedo al ridículo tienen, sólo quieren jugar y divertirse.  

Los más grandes pueden contagiarse de esos chicos, romper las barreras y entregarse a la diversión; y para los que están en un siguiente nivel, la escena competitiva de Just Dance es cada vez más grande e importante, con torneos internacionales y atractivos premios. 

Just Dance 2022 es más de lo mismo, sí. Pero si no está roto, para que arreglarlo. Si bien parece hacer encontrado el techo en cuanto a prestaciones técnicas, el juego es paradójicamente cada vez más grande, ofrece contenido para una amplia variedad de público, la escena competitiva es mayor y promueve la actividad física, la buena energía, la diversión, la inclusión, el valor mas puro de jugar, es todo buena onda. Y eso es más que razón suficiente para volver a comprar la entrega de este año. La única crítica que le puedo hacer es que la participación del Panda dancer es muy escasa. 

Just dance 2022 está disponible en todas las plataformas habituales con un precio a partir de 5000 pesos en Xbox y 50 dólares en PlayStation.